Seguimiento al desarrollo integral en la educación inicial

Seguimiento al desarrollo integral de los niños y las niñas en la educación inicial

Es importante la observación para fortalecer las capacidades, identificar dificultades y acompañar amorosa e intencionalmente las etapas y procesos de nuestros niños y niñas, para ello es primordial contar con experiencias pedagógicas que enriquezcan los intereses, participación haciendo los protagonistas de sus intereses.

Crecer, aprender. Y desarrollarse al ritmo propio Hoy la educación inicial hace énfasis al desarrollo integral, de la primera infancia, momento de ciclo de vida donde suceden Cantidades de transformaciones en sus procesos de desarrollo.

Diversidad de intereses: Crear intereses en lo que les gusta y lo que les da curiosidad.   Diversidad de ritmos de desarrollo de capacidades y maneras de aprender: Las niñas y los niños avanzan el compás que marca sus características sus capacidades, interacciones significativas y diferentes maneras de aprender, donde existen diversidad de potencialidades, diversidad de relaciones e interacciones, es importante los vínculos afectivos con sus familias maestra, agentes educativos y quienes los acompañan en sus primeros años.   Diversidad de necesidades afectivas y el cuidado: Promover el bienestar Estilos de vida saludables y garantizar condiciones de estabilidad y protección que permitan  los niños y las niñas se sientan seguros.

Sentido el seguimiento en la educación inicial: Indagaré recoger información de los procesos educativos que permitan el fortalecimiento pedagógico partiendo de una intencionalidad clara. Las finalidades del seguimiento:  Tener información recolectada de los procesos pedagógicos que se han ejecutados para dar respuesta a ajustes o reorientaciones vinculadas con las necesidades de Compartir a sus familiares y otros agentes educativos el proceso de cada niño. Seguimiento como fuente para tomar decisiones sobre la acción pedagógica: Acompañar, observar, analizar y proponer experiencias que fortalezcan la autonomía y participación de los niños y las niñas.

La observación y escucha, son fundamentales para conocer a profundidad a nuestros niños y niñas. La intención de la observación abierta es la posibilidad para iniciar un reconocimiento y desciframiento del grupo en el que la maestra, el maestro y el agente educativo seguro todo su saber y sus recursos pedagógicos para anticipar y prever lo que puede suceder, y también para estar atentos a lo inesperado, donde no condiciona un punto específico hacia dónde mirar y, además de ser útil para los primeros encuentros con las niñas y los niños en el espacio educativo, también puede ser fundamental en diferentes momentos, y mucho más con grupos de 0 a 3 años, en los que los desarrollos son más evidentes y las conquistas de cada niña o niño son un paso importante hacia su autonomía. En los primeros tres años, las niñas y los niños suelen tener muchos cambios en poco tiempo, como cuando logran sentarse solos, cuando aprenden a gatear,

La intención de la observación selectiva es más específica en el que la atención de la maestra, el maestro y el agente educativo se dirige a aspectos delimitados o puntuales del desarrollo del grupo de niñas y niños, lo cual exige establecer unos propósitos más precisos, los instrumentos necesarios para registrar la observación selectiva son preguntas que orientan la organización de esta acción. A partir de estas preguntas es posible observar a cada niña ya cada niño dentro de situaciones grupales, en grupos pequeños e individualmente

La escucha pedagógica es el momento en el que la educación inicial se dispone a esos momentos para conversar, es decir, situaciones en las que las niñas y los niños “se tomen la palabra”. Cuando el maestro, la maestra y el agente educativo están comprometidos a escuchar, les hace saber que valoran lo que dicen y toman en serio sus opiniones, se registra durante la bienvenida o en el saludo es posible empezar conversaciones, por ejemplo, acerca de qué hicieron en la casa o el fin de semana, cómo se sintieron, qué paso en las vacaciones, cómo sigue su abuelo, entre otros. En las asambleas (espacios en los que se reúne el colectivo de las niñas y los niños para conversar y tomar decisiones sobre asuntos que les interesan a todos) se pueden abordar con el grupo temas en común o definir el tema del proyecto que van a emprender ;

Medios de observación y escucha:   • En las rutinas diarias existen momentos que hacen parte de los rituales cotidianos: la bienvenida, los momentos de alimentación o de higiene personal, la hora de descanso o de la siesta, o de ir a casa, entre otros.  • Los momentos en los que la maestra, el maestro y el agente educativo disponen del ambiente para que las niñas y los niños tengan la iniciativa de participar, jugar con otros, elegir, explorar los objetos, descubrir cómo funciona el mundo y conversar sobre su experiencia.  • En los momentos de disfrutar de expresiones artísticas como la música, el arte dramático, los títeres, la danza, la plástica, etc.  • Durante las salidas pedagógicas y las excursiones.  • En las actividades grupales propuestas por las maestras, maestros y agentes educativos.  • En los eventos en los que se comparte con las familias

Tener ojos grandes, oidos atentos y un corazon abierto El papel de las relaciones y los vínculos afectivos son el eje que precede y moviliza todas las acciones en el espacio educativo. Por ellos es importante que el maestro comprenda el mundo del niño, sea protector de su interés y vincule a la familia los procesos pedagógicos de los niños y niñas donde se precisa un seguimiento, una tarea que se hace con la familia