Esta actividad consiste en que los niños reconozcan varios animales domésticos que conocen, como el loro, el perro, el gato y el conejo. Podemos iniciar una conversación con ellos sobre cómo son cada uno de estos animales, de qué se alimentan y cómo se comportan. Esto no solo les ayudará a aprender sobre estos animales, sino que también fomentará la participación y la curiosidad.