Lenguaje empobrecido con problemas de articulación.
Alteraciones fonéticas o prosódicas.
Problemas para percibir una conversación normal.
Problemas en el seguimiento del currículum.
Retraso en el aprendizaje y dominio de la lectoescritura.
Percibe sonidos intensos, con dificultad en las frecuencias altas.
Problemas en la comprensión y expresión del lenguaje oral.
problemas para estructurar adecuadamente el lenguaje
tanto oral como escrito.
Pérdida o anormalidad de la función anatómica y/o fisiológica del
sistema auditivo, y tiene su consecuencia inmediata en una
discapacidad para oír, lo que implica un déficit en el acceso al lenguaje
oral.
Se divide en:
Hipoacusia:
Disminución de la capacidad auditiva
que permite adquirir el lenguaje oral
por la vía auditiva..
Cofosis o anacusia:
Pérdida total de la audición
y el lenguaje se adquiere por
la vía visual.
Necesidades
En el colegio:
Necesidad de información,
sensibilización y compromiso
activo de la comunidad educativa.
Espacios con recursos adicionales para
reducir las barreras comunicativas.
Formación del profesorado.
Colaboración con las familias.
Proyectos y currículos adaptados a las
necesidades.
En el aula:
Estrategias comunicativas de
apoyo al lenguaje oral.
Necesidad de ayudas visuales.
Materiales didácticos
adecuados para potenciar el
trabajo del lenguaje.
Cuidar la ubicación del alumno
dentro del aula..
Individual:
Adquirir tempranamente un código de comunicación.
Recursos para la comprensión y expresión escrita.
Estimular y desarrollar su capacidad auditiva.
Adaptación individualizada de su proceso
enseñanza-aprendizaje.
Información continua y completa de los acontecimientos de su
entorno.
Interacción con sus compañeros y de compartir significados
con sordos y oyentes.
Desarrollo emocional equilibrado que le permita
desarrollar un autoconcepto positivo.