La isquemia es una enfermedad en la que se produce una disminución del flujo de sangre rica en oxígeno a una parte del organismo. La isquemia cardíaca es un aporte deficiente de sangre y oxígeno al músculo cardíaco.
Se produce una isquemia cardíaca cuando una arteria se estrecha u obstruye momentáneamente, impidiendo que llegue al corazón sangre rica en oxígeno. Si la isquemia es grave o dura demasiado tiempo, puede dar lugar a un ataque al corazón (infarto de miocardio) y la muerte de tejido cardíaco. En la mayoría de los casos, una interrupción momentánea del flujo de sangre al corazón causa el dolor de la angina de pecho. Pero en algunos casos no se produce dolor. Esto se denomina «isquemia silenciosa».
Los que han sufrido ataques cardíacos previamente y los diabéticos corren un mayor riesgo de sufrir una isquemia silenciosa. La enfermedad del músculo cardíaco (cardiomiopatía) ocasionada por una isquemia silenciosa es una de las causas más comunes de insuficiencia cardíaca en los Estados Unidos.Los siguientes son los principales factores de riesgo:
Ataques cardíacos previos.
Enfermedad arterial coronaria.
Diabetes.
Presión arterial alta (hipertensión arterial).
Anomalías de las arterias coronarias
Tabaquismo.
Obesidad.
Cardiomiopatía.
Consumo abusivo de alcohol y drogas.
La isquemia silenciosa no presenta síntomas. Pero los investigadores han establecido que si una persona tiene episodios de dolor en el pecho, posiblemente también tenga episodios de isquemia silenciosa.
Para diagnosticar la isquemia silenciosa, pueden realizarse los siguientes estudios:
Una prueba de esfuerzo puede mostrar el flujo de sangre por las arterias coronarias en respuesta al ejercicio, típicamente mientras el paciente camina sobre una cinta sin fin.
El estudio Holter registra la frecuencia y el ritmo cardíaco durante un período de 24 horas (o más). Los médicos pueden imprimir y leer los datos registrados a fin de determinar si el paciente tuvo episodios de isquemia silenciosa.
El tratamiento de la isquemia es similar al de cualquier tipo de enfermedad cardiovascular y generalmente comienza con los siguientes cambios en el estilo de vida:
Dejar de fumar.
Controlar la presión arterial alta, el colesterol y la diabetes.
Limitar el consumo de alcohol.
Adoptar hábitos alimenticios saludables.
Comenzar un programa de ejercicio aprobado por el médico.
Los objetivos del tratamiento incluyen mejorar el flujo de sangre al corazón y reducir la necesidad de oxígeno del corazón. El médico podría recetar aspirina y otros anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, puede administrarse oxígeno para aumentar el contenido de oxígeno de la sangre que aún circula por el corazón y pueden utilizarse analgésicos para aliviar el dolor.Algunos pacientes toman medicamentos para reducir la frecuencia cardíaca, abrir y relajar los vasos sanguíneos y otros efectos destinados a reducir el esfuerzo del corazón. La mayoría de los pacientes responden bien a estos medicamentos. Los que no lo hacen podrían necesitar una intervención transcatéter (tal como una angioplastia con globo), un bypass coronario u otro procedimiento similar.
La cardiopatía isquémica es una designación genérica para un conjunto de trastornos íntimamente relacionados, en donde hay un desequilibrio entre el suministro de oxígeno y sustratos con la demanda cardíaca. La isquemia se genera por una obstrucción del riego arterial al músculo cardíaco y causa, además de hipoxemia, un déficit de sustratos necesarios para la producción de ATP y un acúmulo anormal de productos de desecho del metabolismo celular.