El universo como resultado de la
causa y efecto en un sistema
cerrado, es producto del azar
El ser humano es una máquina
consciente pero incapaz de afectar
su propio destino ni hacer nada
realmente significativo. No tiene
vida en sí.
La vida misma es un azar
Si el azar no tiene causa, ni propósito,
ni dirección, entonces el ser humano
no tiene futuro.
El azar abre el universo, pero
no lo abre a la razón, el
significado y el propósito, sino
al absurdo.
Si el hombre es el
resultado del azar... no
hay lugar ni base para
la moralidad. Por lo
tanto y peor aún no
somos seres
conscientes de
nosotros mismos y
autodeterminados.
El conocimiento no es posible, Ergo. Como diría
Descartes: Pero enseguida advertí que mientras
de este modo quería pensar que todo era falso,
era necesario que yo, quien lo pensaba, fuese
algo. Y notando que esta verdad: yo pienso, por
lo tanto soy era tan firme y cierta, que no
podían quebrantarla ni las más extravagantes
suposiciones de los escépticos, juzgué que
podía admitirla, sin escrúpulo, como el primer
principio de la filosofía que estaba buscando.
Por lo que para el nihilista ésto no es posible.
En un universo en el que Dios ha muerto, nadie es
culpable de violar ninguna ley moral, únicamente se es
culpable de culpa, lo cual es muy, muy grave.
Por lo tanto el ser humano acaba en una situación de total desesperación al verse así mismo y al
mundo y a los demás sin significado en absoluto.
Si el mundo no tiene sentido y el ser humano no puede conocer nada
y nada es inmoral, están abiertos todos los cursos de acción.