1- AGUA PARA LAVARNOS LAS MANOS

El hombre que protagoniza aquella historia es católico
Es fiel a Dios
Habla de los mandamientos
Obediente y temeroso de las leyes de Dios
Un hombre fuerte
era sincero ya que contaba su realidad.
Proclamaba la palabra de Dios que nadie debe atentar contra la vida de nuestro hermano
Lo que el hombre no puede perdonar Dios lo perdona
Si hubieran matado aquel hombre sus asesinos tendrían las manos manchadas de sangre, ni toda el agua del mar les hubiera alcanzado para lavarse las manos y quitarse aquellas manchas de sangre
Nadie puede quitarle la vida a otra persona, porque todos somos hijos de Dios
Maldito es el hombre que recibe dones para matar a una vida inocente
Estaba decidido en mostrarle a los asesinos los resultados de sus actos, sin importar las consecuencias
Caín aún no ha podido lavarse las manos y borrar las manchas
LAMPARAS PARA EL CAMINO
1. Trabajar
2. Orar y perdonar

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