Las luxaciones de
tobillo sin fractura son
extremadamente raras.
Habitualmente cualquiera
se reduce fácilmente con
métodos cerrados.
La luxación posterior del peroné por
detrás de la tibia puede dificultar la
reducción cerrada y a veces puede
exigir una reducción abierta
Existe controversia sobre la reparación
ligamentosa aguda sin signos de
fractura; es posible conseguir
resultados buenos o excelentes sin la
reparación.
Cadera
La articulación de la cadera presenta
una inestabilidad intrínseca por lo que
por lo general las luxaciones se
producen por traumatismo de alta
energía. A menudo se asocian a
lesiones múltiples en diferentes
sistemas del organismo.
Los accidentes con los vehículos
motorizados sigue siendo la causa
más frecuente, seguidos desde las
caídas desde altura, accidentes
laborales, y deportes como futbol
americano o lucha libre.
Las luxaciones posteriores suelen ser
mucho más frecuentes que las
anteriores (se producen por una fuerza
de dirección posterior sobre la rodilla
flexionada con la cadera también en
posición de flexión; puede producirse
una fractura acetabular y las
luxaciones anteriores están causadas
por una fuerza de abducción y rotación
externa sobre la extremidad afectada.
La evaluación radiológica debe incluir una proyección
AP de la pelvis antes de la reducción, que se permite
después de la misma. También una proyección oblicua
a 45° de Judet. También se recomienda una TAC tras la
reducción para descartar una fractura asociada en la
cabeza femoral o el acetábulo, fragmentos
intraarticulares y para evaluar la congruencia articular.
Maniobra de Allis y Stimson, de
Lofkowitz y de East Baltimore Lift.
Rodilla
La incidencia puede ser mayor, porque
muchas se reducen en el lugar del
accidente sin que después se informe de
forma precisa este diagnóstico
Las luxaciones de rodilla se denominan
anterior, posterior, medial, lateral o
rotatoria de acuerdo con el desplazamiento
de la tibia en relación con el fémur
Son verdaderas urgencias ortopédicas,
pueden haber complicaciones vasculares
asociadas. Se recomienda siempre una
evaluación rápida y una evaluación
precoz de cualquier lesión vascular.
Algo que es muy importante
mencionar es que, los resultados
mejoran cuando la reparación arterial
y reconstrucción de la rodilla se hacen
en las primeras 6-8 horas de la lesión.
Las lesiones nerviosas se
produjeron en el 16 % al 43%
de las luxaciones de rodilla
El tratamiento de elección es la reducción
cerrada, seguida de la reparación
ligamentosa. La resonancia magnética es útil
para la planificación preoperatoria