El género discursivo (también conocido como modo discursivo), se puede clasificar en dos grupos, en palabras de Bajtín (1979: 251), “los géneros primarios serían ciertos tipos de diálogo oral: diálogos de salón, íntimos, de círculo, cotidianos y familiares”. Por su parte, los géneros secundarios reflejan las condiciones específicas y el objeto de cada una de las esferas de la praxis humana, “no sólo por su contenido (temático) y por su estilo verbal, o sea por la selección de los recursos léxicos, fraseológicos, y gramaticales de la lengua, sino, ante todo, por su composición o estructuración”. Cada enunciado separado es, por supuesto, individual, pero cada esfera de uso de la lengua elabora tipos relativamente estables de enunciados, a los que denominamos géneros discursivos (Bajtín, 1979). En términos generales, los principales géneros discursivos son la descripción (representación con palabras), la narración (contar sucesos en un orden determinado), la argumentación (convencer al interlocutor) y la exposición (explicar un concepto).
Genéros discursivos