La interpretación de la
administración financiera en las
empresas
Empresa Familiar
Familia: La familia en el contexto de la empresa familiar es fundamental ya que establece los valores, la cultura
y los lazos emocionales que influyen en la toma de decisiones y en la dinámica empresarial. Es el núcleo donde se
transmiten los valores culturales, éticos y sociales esenciales para el desarrollo de sus miembros y la sociedad en
general.
Propiedad: La propiedad en una empresa familiar es crucial ya que define quién tiene el control y la participación en el
negocio. Es el aspecto que vincula directamente la familia con la empresa, especialmente en términos de control del capital
y la toma de decisiones estratégicas.
Trabajo (Empresa): La empresa en sí misma, es decir, la parte operativa del negocio, es otro elemento esencial en
la gestión de una empresa familiar. Esto incluye la planificación y ejecución de estrategias comerciales, la gestión
de recursos humanos, la producción, la comercialización y otros aspectos operativos necesarios para el éxito del
negocio.
Gestión Financiera: La gestión financiera es un desafío crucial para las empresas familiares, ya que problemas en este
ámbito pueden llevar al fracaso incluso en el largo plazo. Esto incluye la administración eficiente de recursos
financieros, el acceso a fuentes de financiamiento, la liquidez, el endeudamiento, la rentabilidad y la toma de decisiones
financieras estratégicas. Una gestión financiera sólida es fundamental para la supervivencia y el crecimiento de la
empresa familiar.
Gestión Financiera
Planificación y Control Financiero: Desde mediados del siglo XX, la planificación y el control financiero
adquirieron importancia. Esto incluyó la implantación de presupuestos, controles de capital y tesorería, así
como nuevos métodos y técnicas para seleccionar proyectos de inversión de capital. Estos aspectos fueron
fundamentales para distribuir eficientemente el capital dentro de la empresa y maximizar su valor.
Teoría de Portafolio: En la década de 1960, Harry Markowitz desarrolló la teoría de portafolio, que se
convirtió en un elemento esencial de las finanzas modernas. Esta teoría establece que el riesgo de un activo
individual debe ser evaluado en relación con su contribución al riesgo global de un portafolio de activos. Es
decir, no se analiza el riesgo de manera aislada, sino en el contexto de una cartera diversificada.
Teoría de la Estructura Financiera: En las décadas de 1950 y 1960, Franco Modigliani, Merton Miller y otros
investigadores exploraron la relación entre la estructura financiera de una empresa y su valor. Esto incluyó
el estudio del endeudamiento y su impacto en el valor de las acciones, así como la influencia de los
impuestos y los costos de insolvencia en las decisiones financieras óptimas.
Teoría de Agencia: Jensen y Meckling, en 1976, propusieron la teoría de agencia, que explora las relaciones
entre los propietarios del capital y los directivos de una empresa. Esta teoría aborda el conflicto de intereses
que surge cuando los propietarios delegan responsabilidades en los directivos, y cómo se puede mitigar este
conflicto a través de contratos y alineación de incentivos.
Gestión Financiera en Empresas de
Familia
Maximización de la Riqueza: En las empresas familiares, la gestión financiera se centra en la maximización
de la riqueza de los propietarios como objetivo principal. Esto significa que las decisiones financieras se
toman con el fin de aumentar el valor de la empresa y, por ende, el patrimonio de la familia propietaria. La
maximización de la riqueza proporciona un marco para la toma de decisiones financieras óptimas.
Fuentes de Financiamiento: Las empresas familiares enfrentan desafíos específicos al buscar fuentes de
financiamiento. Pueden financiarse internamente mediante autofinanciación o externamente a través del
mercado de capitales o intermediarios financieros. Sin embargo, acceder a recursos externos puede ser
complicado debido a requisitos legales, necesidad de mayor transparencia, tasas de interés más altas y
dificultades para obtener garantías suficientes.
Estructura Financiera Óptima: Las empresas familiares deben determinar la combinación óptima de
recursos financieros. Esto implica equilibrar la estructura financiera con la estructura económica, es decir,
garantizar que los recursos financieros sean consistentes con los activos adquiridos y la liquidez de la
empresa. Sin embargo, encontrar esta combinación óptima puede ser un desafío y puede variar según
diversos factores, como el ciclo de vida del negocio, el tamaño de la empresa y las oportunidades de
crecimiento.
Valoración y Evaluación de la Gestión Financiera: Es fundamental para las empresas familiares evaluar si su
actividad financiera genera valor. Esto implica comprender la naturaleza de las decisiones de inversión y
financiación, la estructura de capital, los patrones de financiamiento y los factores que influyen en estas
decisiones. Solo mediante una evaluación exhaustiva de la gestión financiera, las empresas pueden
determinar su posición competitiva y establecer estrategias para maximizar el valor para los propietarios y
la familia.
Maximización de la Riqueza en Empresas Familiares
Responsabilidad y Ética en la Gestión Financiera: La maximización de la riqueza en empresas familiares debe ir de
la mano con una gestión responsable y ética que tenga en cuenta no solo los intereses financieros de la familia
propietaria, sino también el bienestar de otros grupos de interés, como los empleados, los consumidores y la
comunidad en general. Es esencial diferenciar claramente el patrimonio de la familia del de la empresa para
garantizar una gestión financiera adecuada.
Perdurabilidad de la Empresa Familiar: La gestión financiera en empresas familiares debe tener como objetivo no solo
maximizar la riqueza a corto plazo, sino también garantizar la continuidad y perdurabilidad del negocio a través de las
generaciones. Esto implica una administración clara y efectiva que permita el tránsito de empresas familiares exitosas a
dinastías empresariales duraderas.
Redefinición de la Riqueza: La noción de riqueza en empresas familiares va más allá de lo puramente financiero. Incluye
aspectos intangibles como el capital humano, emocional, intelectual y social. Es importante alinear estos componentes con la
visión estratégica del negocio para generar valores compartidos dentro de la compañía y la familia.
Capitales Intangibles: Los capitales intangibles, como el humano, emocional, intelectual y social, son fundamentales para la
gestión financiera en empresas familiares. Estos capitales contribuyen a la visión estratégica de largo plazo, crean ventajas
comparativas y facilitan la transición de una generación a otra en la empresa. Es crucial cultivar estos capitales para
garantizar el éxito y la sostenibilidad del negocio familiar.
Participación familiar en la gerencia.
Variedad de talentos: Al permitir la participación de personas ajenas a la familia en la gerencia, se amplía el pool de
talentos disponibles para dirigir la empresa, lo que puede traer consigo nuevas habilidades, perspectivas y experiencias que
enriquezcan la gestión.
Ventajas competitivas: Los miembros de la familia pueden aportar a la gerencia factores que contribuyan a definir ventajas
competitivas para la empresa, como un profundo conocimiento del sector, de los proveedores, clientes y ciclos de vida del
negocio.
Cultura y valores compartidos: La participación familiar en la gerencia permite prestar atención a la cultura y los valores
compartidos entre la familia y la empresa, lo que puede fortalecer la identidad organizacional y orientar las decisiones hacia el
éxito a largo plazo.
Enfoque de largo plazo: La administración ejercida por los miembros de la familia tiende a tener un enfoque de largo
plazo, basado en un crecimiento sólido, confiable y sostenible, en contraposición a la búsqueda de rendimientos de
corto plazo que podrían ser prioritarios para gerentes externos.