Reconocer reacciones a eventos o circunstancias concretas.
Modular la intensidad de la reacción.
Motivación:
Proceso interno del individuo.
Activa, dirige y mantiene el comportamiento hacia un objetivo.
Brinda estabilidad emocional ante situaciones contrarias.
Empatía:
Capacidad de comprender las emociones de los demás.
Consciencia emocional:
Reconocimiento de emociones.
Cómo nos sentimos respecto a determinados estímulos.
Comprender nuestro comportamiento.
Comportamiento de los demás.
Gestión de relaciones sociales:
Habilidad para establecer y mantener relaciones interpersonales saludables y productivas.
Influye en el desarrollo personal y
profesional del individuo.
Capacidad del individuo de percibir, expresar y regular sus emociónes y comprender los estados
emocionales de otros.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Y SALUD MENTAL
El concepto de Inteligencia Emocional fue
definido por primera vez en 1990 por
Mayer y Salovey.
Comprende:
La habilidad de percibir con exactitud.
Valorar y expresar emociones.
La habilidad de comprensión emocional y conocimiento emocional.
La habilidad de regular emociones para promover el crecimiento intelectual y emocional.
La habilidad de acceder o generar sentimientos que faciliten el pensamiento.
Salud mental
La OMS la define como un estado
de bienestar.
Concepto de bienestar
psicológico.
Modelo multidimensional de Ryff:
Cuenta con 6 dimensiones:
Auto-aceptación.
Dominio del
ambiente.
Sentimiento de realización de la
vida.
Compromiso vital.
Autonomía.
Vínculos.
Estudios han demostrado que existe una
relación significativa y positiva entre
Inteligencia Emocional y Salud mental.
Mayor inteligencia
emocional, mayor
salud mental.
Se considera a la
Inteligencia Emocional
como un factor protector
frente a la aparición de
trastornos psicológicos.
Mejores resultados de salud mental se correlacionan positivamente con
Reparación y Claridad emocional, y negativamente con Atención Emocional.
Las personas con mayores niveles de Claridad y Reparación emocional, tienden a
informar menor ansiedad y depresión, así como mejor salud mental.
Niveles bajos de inteligencia
emocional se relacionan con
ciertos problemas emocionales.
Mayor ansiedad.
Depresión.
Estrés.
Problemas de personalidad.
Tendencia a conductas adictivas.
Las personas con desajuste emocional presentan altos niveles de Atención
emocional y bajos o moderados de Claridad y Reparación emocional.
Investigaciones afirman que bajo
ciertas circunstancias altos niveles
de Inteligencia Emocional puede ser
perjudicial para la salud.
Respecto a la Atención emocional, si bien, permite identificar y
rastrear el proceso de los estados emocionales, estudios han
comprobado que no siempre resulta adaptativo para todas las
personas.
La excesiva atención emocional, sin una
adecuada Claridad y Reparación emocional,
tiende a iniciar un proceso reflexivo que, en
lugar de aliviar, mantiene el estado de ánimo
negativo y en consecuencia perjudicar el
bienestar emocional.
Las personas inestables
emocionalmente tienden a atender
excesivamente a sus estados de ánimo
y presentan dificultades en
comprender y regular sus estados de
ánimo negativos.
Inteligencia Emocional y salud
mental en función del género
Algunos estudios sostienen que las mujeres se perciben
más capaces de dirigir y manejar las emociones tanto
propias como la de los demás.
Las mujeres tienden a informar una menor Inteligencia
Emocional a la que demuestran posteriormente.
Otros estudios sostienen que los hombres se
auto-perciben más inteligentes
emocionalmente que las mujeres.
Los hombres tienden a auto informar una Inteligencia Emocional superior a la que ejecutan
posteriormente.
Otros resultados revelaron que el
género es un importante predictor del
nivel de Inteligencia Emocional
Respecto a los estudios realizados con pruebas de ejecución se han constatado
diferencias significativas en cuanto a la inteligencia emocional en función del
género.
Los resultados de estos estudios muestran cierta predominancia de las mujeres frente a los hombres en referencia
a la inteligencia emocional.
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Y ECONOMÍA
Economía:
Estudio de cómo las sociedades utilizan los recursos escasos para producir bienes y servicios y distribuirlos entre los
individuos.
Es importante tomar en cuenta la situación
económica en la que se encuentran las personas
al considerar su bienestar mental y emocional.
Cuando la economía de un país no es próspera, puede
haber una serie de síntomas en la salud mental de las
personas.
Afecta la forma en que las
personas ven sus propias
vidas y su futuro.
En auge:
Genera confianza en la capacidad para lograr objetivos
financieros.
Durante una recesión:
Genera desánimo y
desesperación.
Afecta la salud mental
indirectamente.
Los cambios económicos pueden tener un impacto en:
Las relaciones sociales y
familiares.
El acceso a los servicios de salud.
La educación.
Ansiedad y estrés.
Depresión.
Aislamiento social.
Cambios en las relaciones
familiares:
La tensión financiera puede llevar
a conflictos en las relaciones
familiares y puede resultar en un
aumento en el aislamiento social
dentro del hogar.