La voluntad de seguir adelante
es diferente para cada uno de
nosotros. Cuando decidimos
cambiar cualquier cosa en la
vida, esas razones debieran
llegar de nosotros y no de
cualquier otra persona.
Nuestras propias razones nos
tienen que convencer en hacer
nuestro cambio único.
La insatisfacción con uno mismo, o que
lo que somos no se corresponde con lo
que desearíamos ser y empuja hacia el
cambio y hacia el crecimiento personal.
Tener sueños nos ayuda a
encaminar la vida hacia un horizonte
definido. El camino puede ser más o
menos tortuoso, más o menos recto
pero es el que nos conduce hacia la
meta y es el que nos enfoca hacia lo
que realmente deseamos.
El dolor emocional nos empuja a mirar
en nuestro interior para buscar
soluciones, superar problemas y
superarnos a sí mismos.
Tener metas pequeñas, asequibles en cada
momento podemos ir avanzando, lo
importante es ser conscientes y realistas
de donde nos encontramos, plantearnos
retos sencillos y dar el paso hacia el
siguiente escalón cuando estemos
preparados para ello. Un peldaño es
suficiente este nos impulsara a dar un
paso más y cumplir con cada una de las
metas trazadas.
Por último, haz aquello que
amas y ama aquello que
haces.
Amenazas
El asumir el rol de víctimas, la queja
constante, el proyectar en los demás nuestras
dificultades personales, el miedo, las envidias,
los celos, la ira, las frustraciones y la falta de
conexión con las emociones, harán que nos
bloqueemos y no consigamos lograr lo que
queremos.
Reconocer estas actitudes nos ayudará a
actuar en consecuencia para controlar y
vender esas limitaciones que bloquean
nuestro desarrollo.
Porque tropezarás, te caerás, te
equivocarás, sudarás, llorarás,
vencerás mil tentaciones,
encajarás golpes y quizás grites
de dolor antes de llegar al final.
Pero lo harás sin haber perdido
el valor y sin haber faltado a la
promesa que te hiciste. Pase lo
que pase, habrá valido la pena.
Oportunidades
La mayor parte de los ámbitos de
nuestra vida requieren del acercamiento
a los demás, como seres humanos
tenemos necesidades esenciales, como
son el autoestima y la seguridad pero
tan importantes como esas, son las
necesidades interpersonales entre la que
debemos destacar el ser querido y
aceptado, y la de sentir que
pertenecemos a un grupo concreto.
Tener amigos y ser capaces de mantener
nuestras amistades a largo plazo, expresar a
otros nuestras necesidades, compartir
experiencias y empatizar con las vivencias de los
demás.
Compartir momentos de alegría nos
permite reír con los demás
fortaleciendo los vínculos emocionales
con nuestro grupo, familia y amigos.
Las relaciones sanas con otras personas nos aportan
salud, bienestar, calidad de vida, al tiempo que fortalecen
nuestra autoestima.
Limitaciones
Nuestra manera de
enfrentar el cambio
depende de lo que
aprendimos durante la
infancia o ante ciertas
situaciones dolorosas
Pero siempre podemos aprender a
enfrentarlo de manera positiva,
aprendiendo de él y mejorando
nuestra vida.
Pensar que ocurrirá lo peor no nos
hace más feliz. Al contrario, vivimos
con la sospecha de que en algún
momento nos llevaremos el golpe