Desde el punto de vista ético la ciudanía se aplica
de manera diferenciada (a cada cual según sus
necesidades, a cada cual según sus obligaciones).
Desde el punto de vista moral, se trata de aplicar la
justicia y ha de ser, por tanto, para todos igual.
Curiosamente, los principios morales, a pesar de
ser de grupo, no son universalizarles, puesto que
toda moral se opone a otra moral: toda ciudadanía,
entendida como derechos de los nacionales, se
opone a otra ciudadanía o excluye a aquellos que
no son ciudadanos. En cambio, los principios
éticos, a pesar de que están referidos a un
individuo y si entendemos a este como un cuerpo,
en la medida que busco lo que es bueno para mi
cuerpo, y que, en cuanto materia, todos los cuerpos
son iguales, lo será para los demás. Es así, como los
principios éticos son universales. Sin embargo, no
podemos olvidar que aunque a veces ética y moral
chocan, la moral es necesaria para formar el
carácter y por tanto la ética.
unidad #2
Viejas y nuevas formas de la ciudadanía:
es preciso construir una
cultura política que
trascienda el carácter
meramente formal de los
procedimientos y traduzca la
acción política en prácticas
de comunicación entre
actores diversos. La
construcción cultural de la
ciudadanía democrática
pasa por ese pacto o
contrato, que debe dar
cabida a las voces de una
amplia gama de actores
sociales y tener capacidad
real de prescribir formas de
reciprocidad y
reconocimiento, tocando
ámbitos tan diversos como
el acceso a la justicia, a los
servicios sociales, al debate
político informado y a emitir
opiniones en los medios de
comunicación.
Ética y ciudadanía (conferencia
El único deber que existe en la
ética es precisamente la
capacidad de criticar, de
examinar por uno mismo y de
valorar aunque luego llegues a la
conclusión de que efectivamente
la opinión mayoritaria es la
mejor, pero tienes primero que
haberla valorado por ti mismo.
De modo que esta es la
perspectiva que tenemos cuando
se dice qué valores, qué nuevos
caminos se abren a la humanidad,
no hay nadie que pueda decidir
de antemano, al margen de los
demás seres humanos, al margen
de la relación entre unos seres
humanos y otros, al margen de la
reflexión colectiva que se lleve a
cabo, qué, por dónde, cómo
vamos a evolucionar. La ética y la
ciudadanía es, si se quiere, una
escuela de perplejidad, pero
también es una escuela de
libertad; también es una escuela
de autonomía.
La formación ciudadana: Una estrategia
para la construcción de justicia.:
.: El reconocimiento de la
ciudadanía desde una
perspectiva de derechos, a
la que sólo es posible llegar
a través de procesos de
formación y educación que
la relacionen con un
concepto de justicia,
construido también desde la
perspectiva de derechos.
unidad #3
Educación y ciudadanía en el área global:
: Lo que necesitamos es una educación
que enseñe a convivir con los sujetos, no
sólo a manejar objetos. Hay gente muy
competente en hacer cálculos, pero no
en crear complicidades sociales, está,
por supuesto, el tema de la impunidad.
En una democracia, uno de los valores
sociales por excelencia es la igualdad de
la justicia y su funcionamiento, pero no
como un mecanismo que sólo permite
pescar peces pequeños y deja que los
grandes se escapen, sino que sostiene un
criterio de igualdad en la aplicación de
las leyes.
Debate en torno al
multiculturalismo. Ciudadanía y
pluralidad cultural
: Entendido como una exigencia para
ampliar el concepto de ciudadanía
(considerando a los ciudadanos no solo
como individuos, sino también como
miembros de grupos), lo cual resulta
difícil de armonizar con los
presupuestos subyacentes al modelo
liberal democrático clásico de
ciudadano. Este artículo plantea este
debate, analizando las diferentes
alternativas que los diversos modelos de
ciudadanía proporcionan a la existencia
y al desafío del multiculturalismo.
¿Por qué las reflexiones éticas
actuales no responden a la
realidad colombiana?
Las reflexiones éticas en Colombia han
tenido un papel más bien de moda,
mas no una influencia real; se discute,
se debate en los diferentes escenarios
académicos universitarios, pero la
aplicación en la realidad de nuestro
país poco impacto ha transmitido por
parte de filósofos, quienes han
realizado una reflexión etérea y con
poco compromiso con la realidad
compleja y violenta en este escenario
del conflicto. En este trabajo se hace un
breve recorrido por las diferentes
éticas en la realidad colombiana, sus
huellas y la propuesta de la ética
comunicativa.