Los hombres vestían mantas de lana hasta las piernas, mientras que las mujeres
utilizaban anacos o faldas que amarraban con un fajón a la cintura. Fabricaron jarros,
platos y copas en cerámica; todos en forma de cabezas dramáticas y estilizadas que
hacen alusión a temas relacionados con el poder y la fertilidad.
Organización sociopolítica
La célula organizativa de este pueblo es la familia monogámica, agrupadas en
comunidades, por medio de una Asamblea del Pueblo, esta elige al Cabildo,
que constituye la representación de la comunidad. Por lo tanto, la Asamblea es
para los Puruháes la máxima autoridad, seguida del Cabildo, instancias
organizativas que se deben a las necesidades de su pueblo.
Costumbres, símbolos y creencias
Este pueblo aun mantiene la costumbre de una alimentación ligada a los productos
que da la tierra, por ello su alimentación contiene: cereales y hortalizas, machica, arroz
de cebada, morocho, zanahoria y brócoli; sumando a esta dieta frutas, carnes y
alimentos procesados industrialmente. Su costumbre y creencias religiosas están
vinculadas a la iglesia católica, creencias que hoy en día se entremezclan con prácticas
propias de religiosidad natural, donde el vínculo con la naturaleza se torna simbólico.
Prácticas productivas
Esta nacionalidad se dedica a la agricultura utilizando abono orgánico y técnicas artesanales: arado,
yunta; cultivan hortalizas y cereales que direccionan una parte al consumo propio y otra al mercado
local y provincial; también realizan labores ganaderas; elaboración de artesanías: poncho, shigras,
prendas de vestir, etc. Estas actividades son realizadas con medios artesanales y tecnológicos, donde
son utilizados circunstancialmente tratamientos químicos.
Se acento entre los años 1250 y 1530 N.E., en las actuales provincias
de Chimborazo y Tungurahua, vivieron los Puruhá.