Es un conjunto de datos
pertenecientes a un mismo
contexto y almacenados
sistemáticamente para su
posterior uso.
Una biblioteca puede considerarse una base de
datos compuesta en su mayoría por documentos
y textos impresos en papel e indexados para su
consulta.
Actualmente, y debido al desarrollo
tecnológico de campos como la informática
y la electrónica, la mayoría de las bases de
datos están en formato digital, siendo este
un componente electrónico, y por ende se
ha desarrollado y se ofrece un amplio rango
de soluciones al problema del
almacenamiento de datos.
Existen programas denominados sistemas gestores de bases
de datos, abreviado DBMS, que permiten almacenar y
posteriormente acceder a los datos de forma rápida y
estructurada.
Las propiedades de estos
DBMS, así como su utilización
y administración, se estudian
dentro del ámbito de la
informática.
Las aplicaciones más usuales son para la gestión de
empresas e instituciones públicas; También son
ampliamente utilizadas en entornos científicos con el
objeto de almacenar la información experimental.