Es una estructura que se ubica detrás del tronco encefálico y debajo del lóbulo occipital de
los hemisferios cerebrales. En su parte externa, está formado por una sustancia gris y en la
interna por una sustancia blanca. Su función es dirigir la actividad motora del individuo.
Controla movimientos musculares amplios (motricidad gruesa) como caminar, y otros más
específicos (motricidad fina) como poner la llave en la cerradura o enhebrar una aguja.
Es una estructura con muchas circunvoluciones situada por detrás del cuatro ventrículo y de la
protuberancia y unido al tronco cerebral por haces de fibras aferentes, que le llevan impulsos
procedentes de la médula, bulbo, puente y cerebro medio y anterior. A su vez, de los núcleos del
cerebelo nacen fibras eferentes para cada una de estas regiones.
Desde el punto de vista histológico las corteza cerebelosa presenta capa externa o molecular
formada por células de pequeñas dimensiones, con numerosas prolongaciones; una capa interna o
granular, o células de distintas formas y dimensiones y por último, una capa intermedia compuestas
por células voluminosas (células de Purkinje), provistas de numerosísimas prolongaciones
dendríticas, que alcanzan la capa molecular, y prolongaciones neuríticas que, penetrando en la capa
alcanzan los núcleos de sustancias del cerebelo. Están además presentes células de neuroglia
distribuidas en forma diferente.
Funciones
Se asocia a actividades motoras iniciadas en otras partes del sistema
nervioso.
Contribuye al control de los movimientos voluntarios proporcionándoles
precisión y coordinación.
Regula y coordina la contracción de los músculos esqueléticos.
Controla los impulsos necesarios para llevar a cabo cada movimiento, apreciando la
velocidad y calculando el tiempo que se necesitará para alcanzar un punto deseado.
Así mismo, frena los movimientos en el momento adecuado y necesario.
Ayuda a predecir las posiciones futuras de las extremidades.
Es esencial para el mantenimiento de la postura y el equilibrio por sus
conexiones kinestésicas y vestibulares.
Estructura
La corteza cerebelosa puede
considerarse como una
lámina grande con pliegues
ubicados en el plano coronal
o transversal denominados
folium. La sustancia gris de la
corteza en toda su extensión
posee una estructura
uniforme y puede dividirse en
tras capas: la capa molecular
(capa externa), la capa de
células de Purkinje (capa
media) y la capa granular
(capa interna).
Capa molecular: contiene dos tipos de neuronas; la célula estrellada externa y la
célula en cesta interna, que se encuentran diseminadas entre las arborizaciones
dendríticas y numerosos axones delgados que corren paralelos al eje mayor de las
folia.
Capa de células de Purkinje: son neuronas de Golgi tipo 1 grandes y están dispuestas
en una sola capa. En un plano transversal a las folia, las dendritas de estas células se
dirigen a la capa molecular donde sufren una ramificación profusa. Las ramas
primarias y secundarias son lisas y las ramas siguientes están cubiertas por espinas
dendríticas gruesas y cortas que forman contactos sinápticos con las fibras paralelas
derivadas de los axones de las células granulosas.
Capa granulosa: formada por células pequeñas con núcleos que se tiñen
densamente y tienen escaso citoplasma. Cada célula da origen a cuatro o cinco
dendritas que tienen terminaciones como garras y hacen contacto sináptico con
aferencias de fibras musgosas
Los núcleos intracerebelosos son cuatro masas de sustancia gris incluidas en la
sustancia blanca del cerebelo a cada lado de la línea media. De afuera hacia adentro,
estos núcleos son el dentado, el emboliforme, el globoso y el del fastigio (o del
techo). Están compuestos por grandes neuronas multipolares con dendritas con
ramificaciones simples. Los axones forman la eferencia cerebelosa en los pedúnculos
cerebelosos superiores e inferiores.
La sustancia blanca existe en una pequeña cantidad en el vérmix y en gran cantidad
en cada uno de los hemisferios cerebelosos. Está formada por tres grupos de fibras:
intrínsecas, aferentes y eferentes. Las fibras intrínsecas conectan diferentes
regiones del cerebelo. Las fibras aferentes forman la mayor parte de la sustancia
blanca y entran en el cerebelo principalmente a través de los pedúnculos
cerebelosos inferiores y medios.