Es una enfermedad infectocontagiosa, granulomatosa, crónica, poco transmisible, que se manifiesta
esencialmente en la piel y los nervios periféricos, pero puede ser sistémica. Hay pérdida de la
sensibilidad, y puede acompañarse de fenómenos agudos y secuelas minusvalidantes. Es causada
por Mycobacterium leprae y M. lepromatosis.
Se divide en
Lepromatosa
Lepra lepromatosa (LL)
-Progresivo, estable, sistémico e infectante.
El estudio bacteriológico muestra bacilos.
Reacción de Misuda negativa. En biopsia
hay cel vacuoladas de Virchow.
Lepra lepromatosa nodular (LLN)
Se caracteriza por la aparición de nódulos, que pueden ir
precedidos de lesiones circunscritas, como manchas
eritematosas o hipocrómicas, lesiones foliculares o
infiltraciones localizadas
En casos avanzados los nódulos se ulceran y aparece la fase leonina.
Se observan en partes del cuerpo descubiertas o frías; predominan en las regiones supraciliar e
interciliar, mejillas, nariz, pabellones auriculares, tronco, nalgas y extremidades. Respeta piel
cabelluda y pliegues cutáneos.
La variedad histioide se manifiesta por nódulos prominentes y
brillantes en piel al parecer no afectada, principalmente en la cara y
en partes salientes; sobreviene en casos antiguos o que muestran
resistencia a dapsona; la localización de la infección puede deberse a
mejoría de la inmunidad celular.
Lepra lepromatosa difusa (LLD)
Se caracteriza por infiltración difusa generalizada que en la cara da
aspecto de mixedema o cara de luna, por la piel lisa, brillante y turgente
(fase suculenta)
Con el tiempo o por el tratamiento la piel se atrofia y adopta un aspecto seco, plegado y escamoso (fase
atrófica). Ambos aspectos evolutivos son muy notorios en los pabellones auriculares. En las
mejillas y parte anterior del tórax se observan telangiectasias y quistes de milium, y en las extremidades,
livedo reticularis.
Esta variedad de lepra lepromatosa se inicia con “adormecimiento” y anhidrosis de
manos y pies, así como pérdida lenta y progresiva de cejas, pestañas y vello
corporal.
Primaria (pura y primitiva): hay afección neural simultánea
y múltiple, por lo que las alteraciones neurológicas son
poco manifiestas
Secundaria (cuando empieza como caso
indeterminado): las alteraciones neurológicas son
muy notorias.
Tuberculoide (LT)
Es el tipo regresivo, estable; afecta piel y nervios periféricos; no es transmisible, dado que no se
encuentran bacilos; la reacción de Mitsuda resulta positiva y en la biopsia se observa un
granuloma tuberculoide, dato histopatológico del que toma su nombre (Jadassohn).
Estos casos predominan en mujeres y en personas de edades extremas;
clásicamente se han aceptado dos formas clínicas: fija y reaccional.
FIJA
La lesión elemental es el nódulo, que puede ser único o
múltiple; aparecen en cualquier parte del cuerpo, y son de
tamaño y forma variables, duros,firmes e insensibles; se
agrupan en placas infiltradas, escamosas, anulares, circulares
u ovales, cuyo tamaño varía de 0.5 a 30 cm.
La evolución es lenta; hay tendencia a la curación espontánea y dejan zonas
atróficas. Existen dos variedades: infantil y el complejo cutáneo
tuberculoide.
Infantil: en menores de 5 años. Se manifiesta por un solo nódulo
Complejo Cutaneo Tuberculoide (raro): genera nódulos anestésicos a lo largo de la trayectoria del nervio afectado
Reaccional (reacción
inversa)
En la lepra tuberculoide puede haber reactivación o
una reacción tuberculoide, fenómeno local con
infiltración, edema y eritema de las lesiones
preexistentes, que puede acompañarse de afección
neurológica.
Casos indeterminados
Son el principio de la lepra, lo que se considera un grupo de
espera, ya que evolu- cionarán hacia el tipo L o el T, aunque el
tratamiento puede interrumpir su evolución.
En los casos incipientes los sín- tomas pueden
limitarse a una o varias manchas hipocrómi- cas,
con disestesia, anhidrosis y alopecia; se observan
en las nalgas, cara anterior del cuello o cualquier
otra parte del cuerpo.
En anhidrosis la zona se ve mas limpia que la sana (signo de
la mugre)
Los cambios en el número, extensión o morfología de las
manchas indican evolución hacia los polos o el paso por etapa
dimorfa.
Casos dimorfos (borderline)
Son casos agudos o subagudos que
provienen de casos indeteriminados.
Son inestables y casi todos evolucionan a tipo lepromatoso (BL)
BL
Se observan placas infiltradas, nodoedematosas o
eritematoescamosas, circulares o anulares, con bordes externos
difusos o internos netos; dejan zonas de piel normal y evolucionan
dejando sectores de atrofia; las lesiones son abundantes, con
tendencia a la simetría. La respuesta a la lepromina es variable
BB
hay muchas lesiones similares a
BT y LL, que tienden a ser
bilaterales y asimétricas.
BT
las lesiones son
hipopigmentadas,
eritematosas o placas
infiltradas de bordes
irregulares y bien definidos;
son alrededor de una docena y
presentan lesiones satélite.
Reacciones agudas ante lepra
Reaccion lepromatosa tipo II
Eritema nudoso
Constituido por nudosidades profundas y dolorosas que aparecen en tronco,
extremidades y cara; evolucionan en días o semanas; al desaparecer dejan
descamación o zonas de hipodermitis. En países endémicos el eritema nudoso
muy diseminado y de repetición depende de la lepra hasta que se demuestre lo
contrario
Eritema multiforme
Se caracteriza por manchas eritematosas, pápulas
o ampollas que generan lesiones en diana; se
localizan en el tronco y las extremida- des;
evolucionan en 1 a 2 semanas y desaparecen sin
dejar huella.
Eritema necrosante o
fenómeno de Lucio
se caracteriza por unas manchas de formas caprichosas, primero
congestivas, de un color rojo vino que se transforman en ampollas o
escaras que dejan ulceracio- nes y más tarde cicatrices (fig. 82-16).
Estos accesos duran 3 a 4 semanas. Causaba muerte por necrosis en
tubo digestivo.
Reacción leptromatosa tipo I
Degradación: produce síntomas
clínicos semejantes a la reacción
de reversa, con aumento de
bacilos en los granulomas
Reacción reversa tipo I: se caracterizan por superposición o presencia de
nuevas lesiones nodulares, nodoedematosas o infiltradas, a veces con
ulceración o necrosis (lepra lazarina de Wade y Pardo Castello); cuando
evolucionan dejan cicatrices o atrofia; se acompañan de edema distal,
neuritis graves, síntomas generales y fiebre. La biopsia muestra infiltrado
tuberculoide con edema, y puede haber células de Virchow y bacilos. La
reacción de Mitsuda (fig. 82-12) es de 2 a 3 mm, y es posible que haya
leprominorreacción
Neuritis Hanseniana: se forman granulomas con
caseificación que destruyen el nervio; en los L, los
granulomas son histiocíticos y la destrucción es más
tardía; por ello pueden recuperarse en parte con el
tratamiento