La Revolución Mexicana fue un conflicto armado que inició en la nación mexicana de 1910 y culminó en 1920, y que es considerada uno de los eventos sociales y políticos más significativos del siglo XX en América Latina y Occidente. Consistió en un conjunto de insurrecciones armadas opuestas a los sucesivos gobiernos que prosiguieron a la caída de la dictadura de Porfirio Díaz, conocida como el “Porfirato”, y que se extendieron hasta la tercera década del siglo XX, cuando se proclamó una Constitución mexicana.
Inicialmente el conflicto enfrentó a las tropas leales al gobierno de Porfirio Díaz contra la insurrección encabezada por Francisco Madero. Esta última vencería en 1910, mediante el llamado Plan de San Luis, avanzando desde San Antonio (Texas). Sin embargo, cuando en 1911 el propio Madero fue electo presidente, comenzaron sus discrepancias con otros líderes revolucionarios como Pascual Orozco y Emiliano Zapata, quienes se alzaron en su contra de sus antiguos aliados.
Un conjunto de militares, conocidos como la “Decena Trágica” y encabezados por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, aprovechó el momento para dar un golpe de Estado, asesinar al presidente y al vicepresidente, y colocar a Huerta en el poder. Esto a su vez desató el alzamiento de otros líderes revolucionarios como Venustiano Carranza o Francisco “Pancho” Villa, quienes combatieron al gobierno de Huerta hasta 1912, cuando, lejos de alcanzar la paz, se desató una serie de conflictos armados entre las diversas facciones revolucionarias.
La Revolución Mexicana llegó a su fin gracias a la Convención de Aguascalientes, donde se nombró a Eulalio Gutiérrez como presidente y se dieron los primeros pasos hacia la paz, aunque aún habría insurrecciones y combates intestinos que conducirían a la instauración de la democracia y la muerte de los líderes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923 y Obregón en 1928.
¿Qué es la revolución mexicana?