Esta interacción no siempre es “real”, queriendo significar con ello, que no siempre es “cara a cara”, sino que, cada vez es más frecuente y aceptada la interacción virtual, entendida ésta como aquella actividad o proceso que se desarrolla al margen de un espacio físico, temporal y a través de Internet.
Es así que comienza a hablarse de comunidades virtuales, refiriéndose a ellas con términos tales como: congregaciones electrónicas, comunidades en línea,comunidades electrónicas digitales, cibercomunidades, cibergrupos, entre otros tantos términos de moda.
Interacción, dada por la reciprocidad de información entre sus miembros. Colaboración, que favorece el intercambio y la intercomunicación entre sus miembros. Se brinda la posibilidad de compartir información, recursos, servicios y experiencias. Dimensión social, a través del sentimiento de pertenencia al grupo. Organización horizontal, sin establecer jerarquías, aplicando normas que regulan pero no limitan. Aunque existe la figura del moderador.
- Comunidades virtuales orientadas al usuario, en la que se establece una clasificación de acuerdo a la temática de la comunidad. Por ejemplo: geográficas, temáticas, demográficas, de entretenimiento, profesionales, gubernamentales y eclécticas.- Comunidades virtuales orientadas a la organización, cuyo criterio es agruparlas según los objetivos y áreas de trabajo de la organización. Por ejemplo: verticales, funcionales y geográficas.