Primero conversa contigo mismo, qué concepto de talento tengo y asumir las implicancias de esa definición.
Segundo, para conversar con cada talento en forma particular, es difícil generalizar. Averiguar intereses, experiencias y capacidad de aprendizaje es un trabajo que debe hacer el líder con cada uno del equipo.
Tercero, escuchar que es lo que de verdad quiere el otro, entiendo si es consistente con los objetivos de la organización y el equipo.
Cuarto, identificar si tienes la posibilidad de ofrecer o esperar eso que las personas desean.
Quinto, ajustar expectativas mutuas, no siempre se consigue todo lo que uno quiere.
Sexto, ofrecer apoyo y afinar la puntería en el desempeño, expectativas realizadas y no, y pensar en próximos desafíos.
Al final una conversación potente con el talento, parte por una sincera y clara opción por considerar a mi contraparte excelente en algo.
Si es talentoso, va a tener un buen desempeño.
Si una persona quiere lo que hace y es talentoso, lo va a ser con cariño, compromiso.
Si una persona es talentoso va a entender lo que se espera de ellos y si no, es responsabilidad del lider explicársela bien, porque tiene la capacidad de aprender.
Si es talentoso es inteligente. Inteligencia es variada, por lo menos siete tipos. El rol del líder es entender para que es inteligente y no simplificar o imponer su definición.