La mayor parte del [blank_start]agua[blank_end] y de las [blank_start]sales minerales[blank_end] se absorben en el intestino grueso. Además las bacterias que viven ahí, que se llaman [blank_start]flora intestinal[blank_end], fabrican algunas [blank_start]vitaminas[blank_end] que también se absorben a la [blank_start]sangre[blank_end].