¿Debo cambiar de trabajo?

Sí, todos los proyectos que se me asignan son un reto interesante.

No, los proyectos me aburren y no me aportan ningún conocimiento nuevo.

No tengo tareas o proyectos nuevos. Siempre hago lo mismo.

Buena, tenemos mucha comunicación, reconoce mi trabajo y siempre me da retroalimentación.

Regular, tenemos una relación cordial pero sin mucha comunicación.

Mala, no nos llevamos bien y con frecuencia tenemos discusiones o desacuerdos.

Buena. Me llevo muy bien con mis compañeros y el trabajo en equipo es una gran satisfacción.

Regular. Sacamos el trabajo pero no tenemos mucha comunicación.

Mala. No me llevo bien con nadie y el trabajo en equipo es una pesadilla.

Diario. Siempre termino muy cansado y/o fastidiado de mi trabajo.

A veces, pero se compensa con el logro de objetivos.

Nunca. No sé realmente qué aporto con mi trabajo a la empresa, sólo me tocan regaños cuando hago algo mal.

Siempre. Tengo claro mis objetivos, áreas de oportunidad y plan de trabajo.

No. No siento orgullo de pertenecer a mi lugar de trabajo.

Sí. Tengo la camiseta bien puesta y comparto los valores de mi empresa.

Nada. Incluso en mis días de descanso o vacaciones, tengo que estar al pendiente de mis actividades.

Suficiente. Puedo disfrutar de mi espacio y días libres con tranquilidad.

No lo creo. Ya llevo tiempo en mi puesto, con las mismas actividades y no he aprendido nada nuevo.

Sí. Siempre tengo nuevos retos, nuevos aprendizajes y hay posibilidad de un aumento o ascenso.

No. Las prestaciones no son justas y me pagan muy poco para las actividades que hago.

Sí, aunque quiero y necesito ganar más.

Sí, estoy satisfecho con mi sueldo y los beneficios que obtengo.

“No quiero que sea mañana, no quiero ir a trabajar”

“Qué flojera y qué fastidio ir a trabajar mañana”

“Mañana inicia otra semana de nuevos retos y nuevos aprendizajes”