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España alcanzaba en [blank_start]2011[blank_end] una población cercana a los [blank_start]47,2[blank_end] millones de habitantes, con una densidad media de 93,3,hab./km2, cifra [blank_start]inferior[blank_end] a la media de la Unión Europea que llega hasta los 116 hab/km2. El 1 de enero de 2015, según nota de prensa del INE, España contaba con [blank_start]46.439.864[blank_end] personas.

La población española se distribuye de forma muy [blank_start]desigual[blank_end]: - Las zonas [blank_start]más[blank_end] densamente pobladas están en la periferia peninsular, con la excepción de la Comunidad de Madrid. - Las zonas [blank_start]menos[blank_end] densamente pobladas están en el interior peninsular, encontrándose las densidades inferiores en las zonas montañosas. Por Comunidades Autónomas, podemos destacar Castilla-La Mancha ([blank_start]26,7 hab./km2[blank_end]), Extremadura (26,7 hab./km2) y Castilla y León ([blank_start]27,2 hab./km2[blank_end]).

Los factores de distribución de la población. La alta densidad de Madrid se debe hecho de la [blank_start]capitalidad[blank_end] de ésta, aunque también se debe a su actividad económica. En el caso de las ciudades de la costa, se debe a las actividades [blank_start]industriales[blank_end] y de [blank_start]servicios[blank_end], especialmente el [blank_start]turismo[blank_end]. En el interior peninsular de secano y en las zonas de montaña, pierden población. En el caso de las zonas agrícolas, debido a la alta tecnificación, que no precisa de mano de obra, lo que influye en el despoblamiento estos lugares.