Reglamento interno (presentación)

Seguramente han entrado a algún museo, a una clínica o dispensa- rio médico, a un centro deportivo, a una biblioteca, a un teatro o a un cine. Estos lugares y otros en los que se reúnen las personas cuentan con reglamentos que permiten la convivencia armonio- sa entre los asistentes. Incluso en espacios abiertos hay reglas, por ejemplo, en las ca- lles de los pueblos y las ciudades: tanto peatones como con- ductores cumplen ciertas normas para evitar accidentes o inconvenientes viales. Así, todo espacio de convivencia humana está regido por códigos de conducta. La es- cuela es uno de esos espacios. Ahora que inician su educación secundaria, proba- blemente en una institución distinta de la de primaria y con nuevos compañeros, es un buen momento para plantear los derechos y obligaciones que encauzarán su comportamiento en el aula. Les proponemos que en este proyecto elaboren un reglamento. Este documento permitirá que los integrantes del grupo sepan qué conducta se espera de cada uno a lo largo del ciclo esco- lar. Para eso será necesario que revisen otros reglamentos —sean escolares o de otras ins- tituciones— con el objetivo de que conozcan su estructura, características y cómo deben estar re- dactados con el fin de que sean claros para quien los lee sigue o aplica.