El método de Descartes

EL MÉTODO

En el Discurso del método Descartes propone una comparación en la que relaciona el saber con un edificio en ruinas el cual ha de ser reconstruido. Por tanto, el proyecto cartesiano supone: Una reconstrucción del saber La unificación de todas las ciencias por la existencia de un método universal y único, formando una unidad orgánica. En la primera parte del “Discurso” se presenta a un hombre cansado de los errores y la inutilidad de los conocimientos adquiridos en su periodo de educación. Se puede identificar, en este sentido, la filosofía de Descartes con una filosofía de cautela, la cual evita cometer los errores del pasado. Podemos considerar a su creador como alguien que desconfía en los conocimientos recibidos de la tradición.El método que anda buscando Descartes es un método universal, aplicable al conocimiento en general con el que hay que evitar la ligereza, analizar las cosas con mucho cuidado para no caer en errores y no abandonar las opiniones previas hasta no haber terminado el proyecto de reforma y no haber descubierto el método adecuado.De ahí la enorme importancia que en esta época se le da al problema del método: antes de responder a la cuestión metafísica, busquemos la manera de no equivocarnos al responderla. Ello trae consigo que el problema del conocimiento ocupe ahora el primer plano en la filosofía: la metafísica y ontología cede el puesto privilegiado que tenía a la gnoseología.Debido a la crisis que tuvo lugar a comienzos de la Edad Moderna, causada por la caída de la concepción del mundo hasta entonces vigente, la escolástica, que era la filosofía imperante de la Edad Media, armonizaba en un sistema coherente de doctrinas las ideas paganas (Aristóteles y Platón) y los dogmas cristianos y con ella, el criterio de verdad y la forma de estudiarla. Debido a esto, se busca un nuevo método, ya que la escolástica se vio incapacitada para responder a nuevas preguntas que se realizaba la ciencia, llegando a ser rechazada completamente. El criterio de verdad del que fundamentalmente se servía la escolástica era el de la autoridad, pero ahora la razón no conoce más autoridad que ella misma. Descartes critica algunas de las disciplinas estudiadas en su juventud: las matemáticas, el análisis y el álgebra. De la lógica, critica tres cosas: en primer lugar, la crítica se basa en argumentación lógica; esta no sirve para aumentar el conocimiento, porque expone lo ya conocido sin poder explicar nuevos descubrimientos. En la segunda crítica expone que la lógica no se puede utilizar para hablar de cosas que no sabemos, como indica Raimundo Lulio en su Arte general, y la tercera crítica indica que la lógica está mal organizada, combinando reglas correctas y reglas innecesarias. De lo cual Bacon dirá en Novum Organum que es más perjudicial que útil. El método que utilizan los escolásticos era el silogismo aristotélico, que consistía en deducir una conclusión a partir de una premisa general y de otra particular. El análisis no se puede convertir en el modelo que se está buscando ya que está formado casi exclusivamente de operaciones a base de figuras, y el álgebra se centra solo en el uso de reglas y cifras, mientras que la intención de Descartes es encontrar un modelo que tenga estas ventajas, pero que no tenga las desventajas de estos.Para Descartes, lo importante no es tener un buen entendimiento, sino aplicarlo bien, restando importancia al talento personal y a la capacidad racional individual para acentuar el modo de utilizarlos. La facultad de conocer lo que es bueno y malo es, por naturaleza, igual en todos los hombres y, por lo tanto, lo que los diferencia es la manera de utilizarlos. Las ciencias están íntimamente relacionadas, de modo que es más fácil de aprenderlas todas juntas que una sola.Descartes dedica al método sus obras El Discurso del método y Reglas para la dirección del espíritu. Primero escribe las Reglas, que serán publicadas de forma póstuma, donde se encuentra un estudio más detallado de la cuestión. Sin embargo, en el Discurso nos ofrece una síntesis del método en cuatro reglas concisas.

DEFINICIÓN DEL MÉTODOEs el conjunto “reglas ciertas y fáciles, gracias a las cuales el que las observe exactamente no tomará nunca lo falso por verdadero y llegará, sin gastar inútilmente esfuerzo de la mente, sino siempre aumentando gradualmente la ciencia, al verdadero conocimiento de todo aquello de que sea capaz” (Reglas IV) El método tiene que servir para el descubrimiento de nuevas verdades, no para demostrar lo que ya se ha hallado. REGLAS DEL MÉTODO 1. La evidencia es el criterio de verdad. Consistiendo en la claridad y distinción, lo claro es aquello que presente y manifiesto en un espíritu atento, una idea clara es aquella que se diferencia de las demás. Lo distinto se opone a lo confuso y se define como diferente a lo demás que solo comprende lo que manifiestamente aparece al que lo considera como es debido, una idea distinta es aquella cuyas partes también están divididas. La evidencia caracteriza al método científico y se opone a la probabilidad y verosimilitud. No admite ningún grado intermedio entre la ignorancia y la incertidumbre. La intuición es necesaria para alcanzar un conocimiento evidente, en la intuición intelectual se producen las ideas clara y distintas. Hay que evitar dos vicios fundamentales en la búsqueda de la verdad la precipitación y la prevención. - La precipitación: tomar por verdadero algo que no lo es, idea confusa, no distinta, por exceso de confianza. Se propone la circunspección (no juzgar hasta que se este seguro. Para Descartes este vicio lo produce la voluntad, por ser mas amplia y extensa que el entendimiento. - La prevención: Negarse a aceptar la realidad de lo que es evidente, claro y distinto. Se debe a que permanece en nuestra alma cierta nociones, adquiridas durante la infancia.2. El análisis que es la división de las dificultades o cuestiones tantas veces como sea posible por medio del análisis. Esta separación tendrá un límite por las naturalezas simples que constituyen el último término del conocimiento más allá del cual no podemos ir y que, captadas por la intuición, marcan el fin del análisis y el primer momento de la síntesis.3. Una vez que las dificultades han sido divididas, se procede con la síntesis, que nos lleva a ordenar el pensamiento en orden ascendente respecto del grado de dificultad de los objetos: desde los más simples a los más complicados, el tercer y segundo precepto están íntimamente relacionados. Una vez concluida la labor de la intuición comienza el momento de la deducción, aunque no hay que confundir el método con la intuición y la deducción. 4. La enumeración y revisión, para estar seguros totalmente del razonamiento y tener seguridad sobre cada una de las etapas, pues si solo una falla, pone en peligro la validez de la cadena. El ejemplo cartesiano es el de una cadena, que solo podemos juzgar que sea buena si ningún eslabón falla.

¿EN QUÉ SE INSPIRÓ DESCARTES PARA ELABORAR SU MÉTODO?Descartes solo encuentra verdad en el conocimiento matemático, y critica las demás enseñanzas que el recibió en el colegio de la Flèche. La razón se equivoca con frecuencia, por eso Descartes considera necesario reconstruir el edificio del saber sobre bases firmes y seguras, si es que es posible. Descartes considera que lo que hace verdadero al conocimiento matemático es el método empleado para conseguirlo, aunque esto no significa que halla una estructura que hace inevitablemente verdaderos los conocimientos matemáticos. Por lo tanto, el método tiene que elaborarse de forma similar a a los empleados por los matemáticos, que obtienen admirables resultados. La razón es única, el saber es único y el método para alcanzar la sabiduría ha de ser también único.El método de Descartes está inspirado en los métodos de los geómetras, quienes parten de lo sencillo para llegar a cuestiones complejas. La confianza en la razón lo llevará a la búsqueda de un conocimiento seguro que le hará pensar que no habrá ninguna verdad que no se pueda alcanzar con el conocimiento humano. Es el optimismo racionalista: la fe en la capacidad de la razón.Por lo tanto la reforma del método comenzó por las consideraciones de las verdades más simples y más ciertas, como las matemáticas. Con esto acostumbra a la mente a conocer la verdad. La aplicación del método a las matemáticas dio sus frutos, con lo que Descartes obtiene su primer éxito : la geometría analítica. Por ello, propone aplicarlo por igual en todas las otras ciencias, y para conseguirlo se debe comenzar por establecer ciertos elementos en los que se apoya el resto de conocimiento. Es entonces cuando se ha de aplicar el método a la filosofía, donde Descartes no encuentra ningún conocimiento cierto. Con la aplicación del método a las matemáticas Descartes obtiene dos tipos de ventajas aplicables a cualquier otro tipo de conocimiento:1. Es un método racional, que solo usa en todo momento la razón.2. Permite a la mente entender la cosas con claridad y distinción.Sin embargo, tal y como dice en el ensayo de geometría, la aplicación del método a otras ciencias necesita una adaptación a dicha ciencia: al universalizar el método se tendrá que fijar una ciencia universal, que necesariamente es la filosofía. De la misma manera que en la matemáticas, se parte de ideas claras y simples, entonces la aplicación del método a la filosofía también se debe dividir en determinados principios, los cuales no están claros en esta época y Descartes tiene que evitar nuevamente la precipitación y la prevención. La precipitación sería tomar por verdadero, algo que no lo es y la prevención sería negarse a aceptar la realidad que es evidente, aunque en este contexto sería mas concreto, pues se refiere a los prejuicios filosóficos consistentes en dar explicación al aristotelismo dominante de su época. Debido a la dificultad de esta tarea y las criticas que recibió, Descartes propone la aplicación del método a la filosofía hasta no haber adquirido una preparación suficiente, para no cometer errores, aumentando su conocimiento y practicando el método más de lo que ya lo había practicado.Establecer los primeros principios será la cuarta parte del Discurso, una tarea abierta, aunque posiblemente no sea el momento, ya que tendría que emprender lo que se convertiría en el objetivo principal de todo su esfuerzo: la reforma de la filosofía, una reflexión serena y sistemática sobre los principios fundamentales de esta.