El deseo de volar, Historia antugua

�El deseo de la humanidad por volar se remonta de siglos atrás. �Hay vestigios en la historia que demuestran intentos fallidos del hombre por imitar el vuelo de las aves.�Algunos de los antiguos decían que volar era algo imposible para las capacidades del hombre. �En la historia de varias civilizaciones se encuentran plasmados textos que hablan de humanos con poderes divinos, los cuales podían volar. Leyenda de Ícaro y Dédalo.

�Año 400 a.C. El estudioso Arquitas de Tarento (antigua Grecia) construyo un aparato de madera con forma de ave capaz de volar 180mts de altura y era impulsado por un chorro de aire, quizá fue la primera maquina voladora capaz de volar por medios propios.

�Año 300 a.C.  El general Zhuge Liang (China) crearía La Linterna de Kong Ming, precursora del globo aerostático, en este mismo año los Chinos inventaron la cometa.

�Año 559 d.C. se encuentran documentados vuelos de seres humanos en cometas realizados por prisioneros del emperador Gao Yang.

�Año 852 Andalusí Abbás Ibn Firnás, se lanzo desde un minarete en la mezquita de Cordoba con una gran lona que amortiguo su caída y solo causando leves heridas, siendo el precursor de los actuales paracaídas. �Año 1010 el monje benedictino, Eilmer de Malmesbury inspirado en el aparato de Abbás Ibn Firnás, recorrió mas de 200 mtrs en un aparato similar.

�Año 1920 Roger Bacon un monje inglés, escribió que el aire, al igual que el agua, tenía algunas características propias de los sólidos. Bacon estudió las ideas de Arquímedes relacionadas con la densidad de los elementos, y llegó a la conclusión de que si las personas pudieran construir una máquina que tuviese las características adecuadas, el aire podría soportar esa máquina, al igual que el mar soporta un navío.

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