Ejercítate: La actividad física te ayuda a aclarar las ideas, a eliminar las
hormonas propias del estrés como el cortisol y a liberar endorfinas, que
son las hormonas que te hacen sentir bien.
2
Sal a dar un paseo. Por pequeño que sea, sí. Siempre, más que recomendable. Despeja la mente, el
cuerpo, activa la circulación, el frío entra en tu cuerpo y seguro que acabas casi corriendo para
llegar a casa.
3
Respira: Cuando te encuentres en una situación complicada, conflictiva,
llena de tensión, respira profundamente. Hazlo hasta que comiences a
sentirte tranquila.
4
Masajes: Calienta en un recipiente 20 gotas de aceite esencial de canela y
2 cucharadas de aceite de almendra. Retira del fuego y da un ligero
masaje detrás del cuello, de esta forma liberas energía que te permite
estabilizar el estado de ánimo.
5
El objetivo principal de la meditación es concentrarse y poco a poco
relajar la mente hasta liberar la conciencia. Según vayas
progresando, notarás que puedes meditar en cualquier momento y
en cualquier lugar, con lo cual lograrás la paz interior pase lo que
pase a tu alrededor.