En física, materia es todo aquello que ocupa un lugar en el espacio, posee una cierta cantidad
de energía, y está sujeto a cambios en el tiempo y a interacciones con aparatos de medida. Se
considera que es lo que forma la parte sensible de los objetos perceptibles o detectables por
medios físicos. Etimológicamente, la palabra māteria está relacionada con el latín māter,
«origen, fuente, madre»,1 está también relacionada con la madera (material de construcción)
correspondiente al griego hyle,2 que también es un concepto aristotélico.3 Asimismo, otra
posibilidad es que se relacione con el latín domus (casa).1
MATERIA MASICA
está jerárquicamente organizada en varios niveles y subniveles. La
materia másica puede ser estudiada desde los puntos de vista
macroscópico y microscópico. Según el nivel de descripción
adoptado debemos adoptar descripciones clásicas o descripciones
cuánticas. Una parte de la materia másica, concretamente la que
compone los astros subenfriados y las estrellas, está constituida
por moléculas, átomos, e iones. Cuando las condiciones de
temperatura lo permite la materia se encuentra condensada.
PROPIEDADES GENERALES
Las presentan los sistemas
materiales básicos sin
distinción y por tal motivo no
permiten diferenciar una
sustancia de otra. Algunas de
las propiedades generales se
les da el nombre de extensivas,
pues su valor depende de la
cantidad de materia, tal es el
caso de la masa, el peso,
volumen. Otras, las que no
dependen de la cantidad de
materia sino de la sustancia de
que se trate, se llaman
intensivas. El ejemplo
paradigmático de magnitud
intensiva de la materia másica
es la densidad.
PROPIEDADES QUIMICAS
Son aquellas propiedades distintivas de
las sustancias que se observan cuando
reaccionan, es decir, cuando se rompen o
se forman enlaces químicos entre los
átomos, formándose con la misma
materia sustancias nuevas distintas de las
originales. Las propiedades químicas se
manifiestan en los procesos químicos
(reacciones químicas), mientras que las
propiamente llamadas propiedades
físicas, se manifiestan en los procesos
físicos, como el cambio de estado, la
deformación, el desplazamiento, etc.
Ejemplos de propiedades químicas:
Corrosividad de ácidos Poder calorífico o
energía calórica Acidez