A principios de la década de 1980 se produjo un enorme
crecimiento en la cantidad y el tamaño de las redes.
A medida que las empresas tomaron conciencia de las ventajas de usar tecnología de
networking, las redes se agregaban o expandían a casi la misma velocidad a la que se
introducían las nuevas tecnologías de red.
Para mediados de la década de 1980, estas empresas comenzaron
a sufrir las consecuencias de la rápida expansión.
De la misma forma en que las personas que no hablan
un mismo idioma tienen dificultades para comunicarse,
las redes que utilizaban diferentes especificaciones e
implementaciones tenían dificultades para intercambiar
información.
Para enfrentar el problema de incompatibilidad de redes, la Organización
Internacional de Normalización (ISO) investigó modelos de networking como la red
de Digital Equipment Corporation (DECnet), la Arquitectura de Sistemas de Red
(SNA) y TCP/IP a fin de encontrar un conjunto de reglas aplicables de forma general
a todas las redes.
En base a esta investigación, la ISO desarrolló un modelo de red que ayuda a
los fabricantes a crear redes que sean compatibles con otras redes.
El modelo de referencia de Interconexión de Sistemas Abiertos (OSI)
lanzado en 1984 fue el modelo de red descriptivo creado por ISO.
Proporcionó a los fabricantes un conjunto de estándares que aseguraron una mayor
compatibilidad e interoperabilidad entre los distintos tipos de tecnología de red
producidos por las empresas a nivel mundial.
El modelo de referencia OSI se ha convertido en el modelo
principal para las comunicaciones por red.
Aunque existen otros modelos, la mayoría de los fabricantes de redes
relacionan sus productos con el modelo de referencia de OSI
Esto es en particular así cuando lo que buscan es enseñar a los
usuarios a utilizar sus productos.
Se considera la mejor herramienta disponible para enseñar
cómo enviar y recibir datos a través de una red.