Orígenes de las relaciones Ciencia - Poder Político
El encuentro del saber y el poder político no es una singularidad
de nuestra época, desde siempre se han visto a los reyes y
príncipes buscar y cultivar las ciencias y traer a sabios a sus
palacios y recompensarlos por su conocimiento.
Esto nos trae la relación de la ciencia y
los órdenes políticos latentes a la hora
de la revolución científica del siglo XVII.
El punto de arranque
político de la ciencia
moderna estaba
inscrito en su punto
de partida intelectual.
Este punto de arranque toma partida de:
La ciencia se propone a ampliar nuestro
conocimiento y nuestra comprensión de la
naturaleza.
La necesidad de acabar
con la ruptura entre la
ciencia y la técnica, el
hombre puro de la ciencia
y el ingeniero.
En términos de clasificación, la ciencia
antigua y moderna son dos entes
diferenciados por paralelismos
filosóficos.
La ciencia moderna lucha por la
aceptación teórica de lo político
como una base ideológica.
Lucha reflejada en
Bacon, aquel
hombre que escribió
sobre los
comportamientos de
la ciencia sin haber
realizado ninguna
actividad científica.
Esto trae las modificaciones en el patrón educacional, como son:
La creación de academias.
La formación de nuevos
parámetros contra la ciencia
antigua.
Esto lidera a la
revolución política
del siglo XVIII.
Aquí se transforma la relación del poder y el saber. de
una forma aislada y exiliada de la sociedad global,
conjunto a la inspiración de Bacon a tomar valor del
prototipo de la sociedad ideal.
La relación final establece la similitud en la que los
servicios de los entes son usados pero en términos
generales, afirmaciones constan de que la sociedad
científica y de los sabios, utiliza los servicios que el Estado
le brinda.