La característica esencial que distingue a la ética profesional es que rescata y pone al día el sentido
y la razón de ser de las profesiones.
La ética profesional contribuye a que el ejercicio profesional no se transforme en una
práctica estrecha y limitada
La ética profesional es una ética afirmativa porque detrás de sus principios se
encuentran los valores profesionales, por lo que le plantea al profesionista, la
posibilidad de ejercer su libertad y autonomía en la elección y adhesión a los valores
profesionales que le son propios.
El valor de la responsabilidad también enriquece las competencias profesionales ya que pone al día
la capacidad de autonomía del profesionista para enfrentar los problemas y tomar decisiones,
fortalece el criterio y el juicio propios y además constituye el soporte del comportamiento solidario
con los más necesitados.
Los códigos deontológicos de cada profesión se nutren del horizonte que ofrece la ética
profesional.
los valores de cada profesión no se limitan a los suscritos por estos códigos, los valores que
éstos comprenden sí dan cuenta de aquellos valores que constituyen principios que rigen el
ejercicio y el comportamiento ético de la profesión.
De acuerdo con Hortal (2002), en principio, el valor de la responsabilidad involucra la realización
del ejercicio profesional con el nivel de excelencia y de calidad que distinguen al profesionista
como tal.