La política monetaria es el conjunto de acciones que el Banco de México lleva a cabo para influir sobre las
tasas de interés y las expectativas inflacionarias del público, a fin de que la evolución de los precios sea
congruente con el objetivo de mantener un entorno de inflación baja y estable. Al procurar el objetivo de
mantener un entorno de inflación baja y estable, el Banco de México contribuye a establecer condiciones
propicias para el crecimiento económico sostenido y, por lo tanto, para la creación de empleos
permanentes.
CUENTA CON:
El sistema financiero: procura la
asignación eficiente de recursos
entre ahorradores y
demandantes de crédito. Un
sistema financiero sano requiere,
entre otros, de intermediarios
eficaces y solventes, de
mercados eficientes y completos,
y de un marco legal que
establezca claramente los
derechos y obligaciones de las
partes involucradas. Con el fin de
alentar el sano desarrollo del
sistema financiero y proteger los
intereses del público en general,
el Banco de México realiza un
seguimiento permanente de las
instituciones que lo integran,
promueve reformas a la
legislación vigente, y emite
regulaciones en concordancia
con las leyes respectivas.
Los sistemas de pagos están
constituidos por un conjunto de
instrumentos, procedimientos y
normas para transferir recursos
financieros entre sus participantes.
Dichos sistemas son indispensables
para que el sistema financiero
funcione eficientemente. Algunos de
ellos son especialmente críticos ya que
si su diseño no es adecuado, pueden
magnificar la transmisión de
problemas de liquidez de un
participante a los demás y perturbar la
estabilidad del sistema financiero. Por
estas razones, uno de los objetivos del
Banco de México es propiciar el buen
funcionamiento de los sistemas de
pago del país.
Con el propósito de dar
cumplimiento al mandato
constitucional de proveer a
la economía del país de
moneda nacional, el Banco
de México emite billetes,
ordena la acuñación de
moneda metálica, y pone
ambos signos en circulación.