1.Buda era un hombre normal, aunque de noble cuna, ya que era hijo del rajá del clan de
los Shakya. Nació hace 2.600 años en un pequeño reino del norte de la India, a los pies
del Himalaya. Recibió una buena educación intelectual, física y artística, una formación
destinada a hacer de él un noble perfecto. La vida tenía todo para complacerle, amaba
a su mujer, amaba a su hijo… pero tomó conciencia de la enfermedad, de la vejez y de la
muerte, unidas inexorablemente a la condición humana. En ese momento, inspirado
por el encuentro con un religioso, Shakyamuni vuelve su atención hacia las escuelas
filosófico-religiosas tan numerosas en la India de su tiempo. Deja a su familia,
abandona el palacio, se adentra en el bosque con los ascetas y decide consagrarse a
resolver el sufrimiento de la condición humana, a alcanzar la paz.
2.Estudia y practica las corrientes filosóficas de la época, algunas espiritualistas, otras materialistas; pero
ninguna le satisface. Al final, casi desesperado, impulsado por una gran determinación, se sienta en la
postura de dhyâna (zazen), decidido a no moverse hasta haber resuelto el problema de la vida y de la
muerte. Cuenta la historia que, tras haber atravesado todos los estados infernales de la ignorancia, la
avidez y la aversión, tras haber vencido todas las ilusiones, encuentra en él la paz suprema y eterna.
Llega hasta su corazón, naturaleza original, vacío de forma. A partir de entonces se le llama Buda, el
Despierto, Shakyamuni, el Sabio silencioso del clan de los Shakya. Continuará su postura sentada,
clarificando el problema del sufrimiento: ¿cómo aparece, cómo se desarrolla, cómo liberarse de él? En
ese momento establece los fundamentos de la enseñanza que expone durante toda su vida a sus
contemporáneos.
3.Tras haber encontrado el camino del corazón y haberlo recorrido, es el primero que define una doctrina
unitaria y razonable para la mente humana. Atravesó todas las ilusiones y se levantó sin miedo bajo un
cielo vacío. A partir de su despertar dedica su vida a invitar a sus hermanos a liberarse y a ayudar a los
demás a hacerlo. Sus enseñanzas dan forma a los sutras del canon búdico. Pero no olvidamos que se
sentó en equilibrio, totalmente inmóvil, sin pretender nada, que despertó y comprendió el origen del
sufrimiento así como su remedio. Buenas gentes se unieron a él y se convirtieron en sus discípulos. Uno
de ellos, Mahakashyapa, fue su sucesor y transmitió a su vez la esencia de la enseñanza a Ananda… Esta
transmisión, de persona a persona, de maestro a discípulo, se ha perpetuado sin interrupción hasta
nuestros días.
FUNDADOR
1.La palabra Buda es un título o un epíteto y no un nombre. Significa "alguien que está despierto" en el
sentido de haberse "despertado a la realidad". El título describe el logro de un hombre llamado
Siddharta Gautama, quien vivió hace 2,500 años en el norte de la India. Cuando tenía 35 años,
después de largos años de esfuerzo, logró la Iluminación al estar en una profunda meditación.
Durante los restantes 45 años de su vida viajó por gran parte del norte de la India, diseminando su
enseñanza del sendero hacia la Iluminación. Su enseñanza se conoce en el Oriente como el
Buddha-Dharma - "la Enseñanza del Iluminado". Viajando de lugar a lugar, el Buda enseñó a
numerosos discípulos, muchos de los cuales lograron también este estado de Iluminación. Ellos, a su
vez, enseñaron a otros y de este modo una cadena ininterrumpida de enseñanza que continua hasta
el día de hoy.
2.El Buda no era un Dios ni profeta de Dios, tampoco se declaró como un Ser divino. En el Budismo no
existe el concepto de un Dios creador. El Buda fue un ser humano quien, a través de esfuerzos
tremendos, se transformó y trascendió su limitación humana creándose en el un nuevo orden de Ser:
Un ser Iluminado. El estado de Iluminación que alcanzó tiene tres facetas. 1) Es un estado de
"Sabiduría", de ver las cosas como realmente son. 2) Es una fuente de "Compasión" o Amor que se
manifiesta en una actividad constante para el beneficio de todos los seres. 3) Y es la liberación total
de las energías de la mente y cuerpo para que estén al servicio de la mente plenamente consciente.
Este concepto de la Iluminación no se conoce en Occidente donde tenemos limitados entendimientos
de la capacidad espiritual que la vida ofrece. Algunos estudioso la interpreten en un sentido
humanístico como llegar a ser un humano ético y con cualidades morales, careciendo de un orden
espiritual.
CREENCIAS
1. A través de este sermón podemos deducir lo que los budistas consideran como las cuatro nobles
verdades: • La verdad del dolor: el dolor es universal • La verdad del origen del dolor: la causa del dolor
es el deseo de volver a vivir, de buscar lo que se ama. Los hombres creen que las ansias y deseos se
pueden colmar con riquezas, pero no es así. • La verdad del fin del dolor: es posible acabar con la
frustración y el dolor, mediante un proceso que consiste en comprender, actuar y meditar. • La verdad
del camino: expone la manera de superar los deseos y acabar caon el sufrimiento. Para lograr este fin,
propone las ocho vías que permitirían llegar a la iluminación o nirvana.
2. El camino del budismo: el noble sendero de las ocho vías Según los budistas, a través de ocho formas
distintas se puede acabar con el sufrimiento. La primera de ellas es la palabra correcta, que consiste en
hablar sin dañar a nadie. Esto significa no mentir, hablar con amabilidad evitando el cotilleo, la injuria y
la calumnia. La actividad correcta consiste en actuar sin dañar a nadie. También hace referencia al
desarrollo de la virtud y al dominio de las pasiones. Modo de vida correcto es ejercer una profesión en la
que no se dañe a nadie. Según el budismo, el primero al que no hay que dañar es a uno mismo. Las
partes que tienen que ver con entender de modo correcto son: opinión correcta y pensamiento correcto,
que equivalen a comprender con sabiduría.
Para evitar meras suposiciones u opiniones erróneas de algo que ha pasado, es importante un
autoexamen antes de elaborar un juicio de valor. Por eso Buda afirmaba que el autoconocimiento
conduce a la liberación y esta se alcanza por medio de la meditación. De ahí que haya que practicar el
esfuerzo, la atención y la concentración como actividades mentales. El esfuerzo se realiza en la
meditación, la atención y la concentración en lo que se medita.
FELICIDAD
1. "En general, podemos observar que tenemos la tendencia a considerar que la felicidad proviene de las
circunstancias externas -explica Ivan Ribas, director del Centro Budista Mahakaruna de Barcelona-.
Dedicamos gran parte de nuestra vida al trabajo, a adquirir objetos, a nuestra vida familiar, a nuestras
amistades... convencidos de que les necesitamos para ser felices. Por otra parte, el budismo opina que
cualquier cosa que es causa de felicidad no puede ser causa de sufrimiento: es incompatible. Y sin
embargo, cuántos dolores de cabeza nos da buscar un trabajo, y luego el trabajo en sí mismo; mantener
el coche que nos hizo tan feliz (las multas, los aparcamientos, los pequeños o grandes accidentes); la
familia incluso, nuestra pareja, nuestros amigos.
2. En todo eso encontramos momentos de gran felicidad, pero también muchos problemas y mucho
dolor". Todo esto forma parte de nuestra vida y está bien que así sea, pero el budismo considera que
nada de todo ello, en sí mismo, puede ser causa última de felicidad, desde el momento en que también
es causa de sufrimiento.