por lo cual es recomendado disminuir la densidad
energética de la dieta.
• Algunas conductas
con frecuencia se desarrollan a esta
edad incluyen la omisión de tiempos de
comida (especialmente desayuno) y su
sustitución por consumo de snacks o
botanas y el aumento en el consumo de
comida rápida.
• La disminución de actividad física
esto puede aumentar la posibilidad del aumento en el
consumo de alimentos incrementan el riesgo de sobrepeso y
obesidad.
el consumo de frutas, verduras y cereales
integrales es inadecuado.
• La adopción de dietas “de
moda” no supervisadas por
nutriólogo.
• La preocupación por la imagen
corporal puede convertirse en obsesión
y llegar a desarrollar conductas alimentarias
de riesgo que posteriormente pueden
evolucionar a un TCA.
• Las conductas
alimentarias de riesgo
uso frecuente de dietas, prácticas
excesiva de ejercicio, ayunos prolongados,
vómito auto inducido, empelo de laxantes,
diuréticos o medicamentos con el fin de
disminuir de peso) se presentan cada vez
con mayor frecuencia en población
adolescente.
• El consumo de diversas
sustancias como tabaco, alcohol y
otras drogas.