PENSAMIENTO Y LENGUAJE: El problema del pensamiento y el lenguaje. Por lo que sabemos, ningún
investigador ha intentado estudiar sistemáticamente este problema. Resolver la tarea que se nos
planteaba, incluso en una primera aproximación, sólo podía llevarse a cabo a través de una serie de
estudios experimentales de los diferentes aspectos de la cuestión que nos interesa, por ejemplo,
investigando los conceptos formados en el experimento, investigando el lenguaje escrito
1) Probar experimentalmente que los significados de las palabras evolucionan en la edad infantil y
describir las fases principales de ese proceso; 2) descubrir el curso del desarrollo de los conceptos
científicos en el niño, sus diferencias en comparación con la evolución de los conceptos espontáneos
y las leyes fundamentales de estos procesos; 3) demostrar la naturaleza psicológica del lenguaje
escrito como función independiente del habla, así como su relación con el pensamiento; 4)
comprobar experimentalmente la naturaleza psicológica del habla interna y su relación con el
pensamiento. Al enumerar los hallazgos de nuestra investigación, hemos considerado lo que aportan
a la teoría general del pensamiento y el lenguaje.
EL PROBLEMA Y EL METODO DE INVESTIGACION: El análisis del pensamiento y el lenguaje se refieren
a la relación entre diferentes funciones psíquicas, entre diferentes clases de actividad de la
conciencia; esta es una cuestión fundamental en muchos problemas de la psicología
El problema del pensamiento y el lenguaje es tan antiguo como la propia psicología; sin embargo, la
relación entre pensamiento y palabra es el aspecto que resulta más oscuro y el, menos estudiado, El
análisis atomista y funcional, que dominó la psicología científica a lo largo de la última década, dio
lugar a considerar las funciones psíquicas de forma aislada y a elaborar y perfeccionar métodos de
investigación psicológica aplicados al estudio de esos procesos aislados y separados entre sí
La tendencia de identificar el pensamiento y el lenguaje aparece desde la antigua lingüística
psicológica, para la cual el pensamiento es «habla sin sonido» y se desarrolla en la misma línea hasta
llegar a los psicólogos o reflexólogos norteamericanos contemporáneos, que consideran el
pensamiento como un reflejo inhibido, no manifiesto en su componente motriz.