La sexualidad es un universo simbólico que empieza en la fisiología,
atraviesa los tupidos campos de la religión, la psicología, la economía, la
política para llegar a la ética
Las actitudes y los comportamientos sexuales
pueden variar enormemente de persona a
persona y además cambiar según circunstancias.
Para este trabajo nos basaremos en una
concepción occidentalizada de la sexualidad
Las necesidades y sentimientos relacionados
con la sexualidad son una preocupación
presente en los pacientes y un desafío para los
profesionales, al tratarse de un tema íntimo, de
delicado manejo, pero real y vigente, que
requiere de determinadas habilidades de
exploración y tratamiento
Definimos la rehabilitación sexual como
la curación del impacto emocional del
cáncer sobre la imagen corporal, la
satisfacción de las relaciones y la
capacidad reproductiva
Muy raras veces síntomas relacionados con el
tumor maligno por sí mismo interfieren con la
función sexual (anemia, anorexia, dolor), más
bien los tratamientos (cirugía, radioterapia o
quimioterapia) o las alteraciones psicológicas
que producen ambos (creencias, impactos
emocional, motivaciones, afrontamientos),
son los responsables y pueden afectar una o
más fases del ciclo de respuesta sexual (sobre
todo deseo, excitación y orgasmo)
La mayor parte de los cánceres se producen con más frecuencia a medida que aumenta la edad y
muchos pacientes tienen antecedentes médicos que podrían ya alterar la respuesta sexual1