Han habido comentarios en los que se afirma
que el mas uso del español en los medios
escritos es más comprometido y delicado que
en los demás medios masivos de
comunicación, porque las malas palabras
quedarían plasmadas allí en el papel en
diferencia con la radio y televisión donde las
palabras solo pasan y desaparecen.
Lo que no se tiene en
cuenta en estas
afirmaciones es que la
mayoría de la comunidad
hablante no lee periódicos,
sino que acude a la radio y
televisión, siendo estos
últimos menos cuidadosos
en su manera de
comunicar.
Otro aspecto que también olvidan es el
enorme prestigio social que tienen los
periodistas de radio y televisión, lo que hace
que muchos hablantes los tomen por
modelos del español, convencidos que por su
profesionalismo hacen buen uso del idioma.
En estos medios, han casi que desaparecido
los programas “serios”, dando paso a otros
más informales y jocosos, los cuales se han
ido tomado casi todo el tiempo de emisión, en
donde las personas que intervienen en ellos
lo hacen sin un buen dominio de la habla,
usando un lenguaje coloquial y a veces hasta
vulgar, importándoles más el contenido que
la buena expresión.
Hoy tenemos una televisión que no manifiesta
un buen lenguaje, sino que usa el habla
popular, con redundancias, mal uso de los
tiempos verbales, muletillas, extranjerismos
no incorporados al idioma, errores
preposicionales, de concordancia,vulgarismos,
impropiedades léxicas, entre otras
manifestaciones de ignoracia frente al
lenguaje; los cuales de tanto ser escuchados
son aceptados por sus oyentes casi que a la
fuerza, representando la crisis lingüística que
está sufriendo el país.
Estos errores de comunicación se le pueden
atribuir también a Internet, pues en este
medio de comunicación se ve el mal uso del
idioma de manera masiva en sus contenidos,
sobre todo en chats y foros, esto sucede por
la mala preparación lingüística de sus
participantes, pues aquí a diferencia de los
otros medios, cualquiera fácilmente puede
tomar la palabra.
Frente a la gran necesidad de un mejoramiento en la comunicación
de medios orales, se han escrito algunos libros, aunque han sido
pocas las publicaciones que busquen esta reforma. Algunos de estos
libros son: Manual de noticias radiofónicas, editado en mexico en
1964; Manual de estilo de RNE (Radio nacional de España) publicado
en 1980; Manual de estilo de TVE, Fernando Lázaro Carreter; Manual
del periodista Caracol, de la emisora Colombiana Radio Caracol; El
lenguaje radiofónico, Armand Balsebre, publicado en 1996;
Redacción y locución en medios audiovisuales: la radio, publicado
en 1999; Técnicas para leer y escribir en radio y televisión, Juan
Antonio Tirado, publicado en 2003; Teleperversión de la lengua,
Prólogo de Vicente Romano E. Fontanillo y M. I. Riesc. En todos ellos
se invita a brindar una información bien hecha y redactada.
Hay mucho sobre este tema, claro está,
mucho más que analizar y cambiar, pero
como receptores ante este mal uso de
nuestro hermoso español, no se puede
hacer más que luchar por no dejarnos
impregnar, ya que los medios casi no se
manifiestan para aceptar errores ni se
esfuerzan por cambiarlos. Y como dijo un
profesor de Lengua y literatura en La
revista vinculado, “si alguien quiere
aprender a hablar mal, no tiene más que
ver Televisión”.
Se ha usado el dicho “Verba volant,
scripta manent” para apoyar esta
aseveración, esta cita latina tomada de
un discurso de Cayo Tito al senado
romano, significa "las palabras vuelan,
lo escrito queda". Se resalta con ella la
fugacidad de las palabras, que las lleva
el viento, frente a la permanencia de
las cosas escritas. En español se dice: lo
escrito, escrito está y las palabras se las
lleva el viento.
Los medios de comunicación se
están expresando de una manera
descuidada, y antes de causar un
impacto positivo en el lenguaje de
los hablantes, están haciendo que
los mismos adopten una cantidad
de errores lingüísticos.