La corteza cerebral externa está constituida por cuatro lóbulos: temporal, parietal, occipital y
frontal, cada uno de los cuales consta de áreas funcionales primarias y asociativas, especializadas en
la recepción e interpretación de las informaciones sensoriales y en la programación, supervisión y
ejecución de las actividades motoras y el comportamiento
Lóbulo occipital
La función básica del lóbulo
occipital consiste en el
procesamiento de la
información visual.
Lóbulo Temporal
Las principales funciones que residen
en el lóbulo temporal tienen que ver
con la memoria. El lóbulo temporal
dominante está implicado en el
recuerdo de palabras y nombres de los
objetos. El lóbulo temporal no
dominante, por el contrario, está
implicado en nuestra memoria visual
(caras, imágenes,…).
Lóbulo Parietal
El lóbulo parietal tiene un importante
papel en el procesamiento de la
información sensorial procedente de
varias partes del cuerpo, el
conocimiento de los números y sus
relaciones y en la manipulación de los
objetos.
Lóbulo Frontal
El lóbulo frontal se relaciona con
el control de los impulsos, el juicio,
la producción del lenguaje, la
memoria funcional (de trabajo, de
corto plazo), funciones motoras,
comportamiento sexual,
socialización y espontaneidad. Los
lóbulos frontales asisten el la
planificación, coordinación, control
y ejecución de las conductas.