Se descubre la posibilidad de fundir y
dar forma a los metales, con lo cual
nace la metalurgia. El bronce y el
hierro contribuyen al mejoramiento de
las armas y las herramientas de
trabajo, y por tanto comienzan a
reemplazar a la piedra como material
de construcción.
Edad de Cobre
El aporte fundamental de la Edad de
Cobre es que el hombre descubre que
mediante la fundición puede separar
el cobre del resto de los minerales, se
inicia así la metalurgia
A partir de la aleación del cobre con el
estaño, resulta un metal más
resistente: el bronce. El primer lugar
donde se obtuvo el bronce fue lo que
actualmente conocemos como Armenia,
en el año 2.800 a. C., y rápidamente se
comenzó a comercializar, siendo el Mar
Egeo la zona principal del comercio de
este metal.
Edad del Bronce (a partir del 2.800 a. C., aproximadamente).
El acontecimiento clave en esta etapa, es el desarrollo de la
fundición (el proceso de extracción del metal a partir del
mineral). Una vez que un volumen suficiente de metal ha
sido fundido, puede ser martillado o vertido dentro de un
molde para darle la forma deseada.
La edad del bronce comenzó a expandirse desde el suroeste de Asia hacia
todas las direcciones, y demoró aproximadamente mil años para cubrir el
arco que va de China a Gran Bretaña. Así, para el año 2000 a. C., la mayor
parte de Eurasia había hecho la transición de la Edad de Piedra a la Edad de
Bronce. La Edad de Bronce también se difundió hacia el norte de África, pero
allí se detuvo debido a la incomunicación que imponía el desierto del Sahara.
La Edad de Hierro
La Edad de Hierro comenzó una vez que los diseños de hornos de fundición
avanzaron lo suficiente como para producir las altas temperaturas
necesarias para fundir el mineral de hierro. Esto sucedió en el Sudoeste de
Asia hacia el año 1000 a. C., y de allí empezó a extenderse de este a oeste
por Eurasia. De este modo, para el año 500 a. C., la mayor parte de Eurasia
había hecho la transición de la Edad de Bronce a la Edad de Hierro.
La Edad de Hierro también se propagó por el norte de África, y luego (a diferencia de la Edad
de Bronce) hacia el sur a través del África subsahariana. Cruzó el desierto del Sahara al
viajar por el Nilo (a través de Egipto hacia Nubia), y también puede haber cruzado en otros
puntos más al oeste.
La transición a la Edad de Hierro no fue fundamental por alguna propiedad particular de este
metal (el hierro no es más duro que el bronce), sino más bien porque el hierro es
abrumadoramente más abundante que el cobre y el estaño. Esto permitió, por primera vez en la
historia, la verdadera producción en serie de herramientas y armas de metal. La agricultura y la
guerra se vieron revolucionadas, ya que las armas y herramientas de hierro superaban en calidad
a las de piedra.
Mesopotamia 4000 A.C
La primera invención en metalurgia se realizó
en Mesopotamia 4.000 años antes de nuestra
era. Según los estudios arqueológicos, se
trataba de golpear con martillos primitivos
hierro proveniente de meteoritos, sobre todo
de hierro-níquel; así como de cobre y de oro
naturales.
Fue en la misma época y en la misma región donde, según
parece, tuvo lugar otra gran invención fundamental.
Consistía en llevar un metal a su punto de fusión por medio
de calor. En este caso se trataba de cobre, y se recocía
(recocción) manteniéndolo durante varios días a alta
temperatura, con el fin de darle mayor dureza.
Otras dos invenciones de importancia similar, si
no superior, también realizadas en Mesopotamia
en la misma época son:
La preparación de aleaciones. Hacia
mediados del IV milenio los
mesopotamios fabricaban aleaciones
de cobre y estaño. No eran
accidentales, ya que, aparentemente,
antes hubo aleaciones accidentales.
Son las primeras aleaciones de la
historia de la metalurgia e inauguran la
Edad del Bronce.
La reducción por calor u oxidación de los
minerales de cobre y plomo. Es decir, el arte de
extraer metales puros a partir de minerales
quemando o eliminando las impurezas.