Sus orígenes se
remontan a los
tiempos de los
filósofos Aristóteles y
Platón, ellos son los
primeros en
considerar que las
cosas no tienen por
qué ser de un cierto
tipo o dejar de serlo,
sino que hay una
escala intermedia
entre los dos
extremos. Es más son
los pioneros en
considerar que
existían diferentes
grados de verdad y
falsedad.
Siglo XX
A principios del siglo
XX, el filósofo y
matemático británico
Bertrand Russell
divulgó la idea de que
la lógica produce
contradicciones.
Realizó un estudio
sobre las vaguedades
del lenguaje,
concluyendo con
precisión que la
vaguedad es un
grado. También en
este tiempo Ludwing
Wittgenstein, estudió
las diferentes
acepciones que tiene
una misma palabra.
Éste llegó a la
conclusión de que en
el lenguaje una
misma palabra
expresa modos y
maneras diferentes.
Año 1920
En 1920 Jan Lukasiewicz,
desarrolló la primera
lógica de vaguedades. Para
él los conjuntos tienen un
posible grado de
pertenencia con valores
que oscilan entre 0 y 1, y
en este intervalo existen
un número infinito de
valores.
Año 1965
El padre del término "borroso"
fue Lofti Asier Zadeh cuando
en 1965 publicó "Fuzzy Sets"
(Conjuntos Difusos). Las tesis
que propone surgen del
estudio de pensadores de
distintas disciplinas que como
él, tenían una visión de los
problemas diferente de la
lógica tradicional. La paradoja
del conjunto de Bertrand
Russell, el principio de
incertidumbre de la física
cuántica de Werner
Heisenberg, la teoría de los
conjuntos vagos de Max Black y
la aportación de Jan
Lukasiewiz, influyeron para
que Zadeh publicase el ensayo
"Fuzzy Sets" en la revista
"Information and Control" y
tres años después en 1968,
"Fuzzy Algorithm".
Año 1973
Se establecen varios
grupos de investigación en
lógica difusa en algunas
pequeñas universidades
japonesas; los profesores
Terano y Shibata en Tokio y
los profesores Tanaka y
Asai en Osaka hacen
grandes aportaciones
tanto al desarrollo de la
teoría de la Lógica Borrosa
como al estudio de sus
aplicaciones y todo ello
basados en el ensayo de
Lofti Asier Zardeh.
Año 1974
Assilian y Mamdani en
el Reino Unido
desarrollaron el
primer controlador
difuso diseñado para
la máquina de vapor.
La implantación real
de un controlador de
este tipo no fue
realizada hasta 1980
por F.L. Smidth & Co.
en una planta
cementera en
Dinamarca.
Año 1987
Hitachi usa un
controlador fuzzy para
el control del tren de
Sendai, el cual usa uno
de los sistemas más
novedosos creados
por el hombre.
Año 1993
Fuji aplica la Lógica Borrosa
para el control de inyección
química en plantas
depuradoras de agua por
primera vez en Japón,
creándose estrechas
colaboraciones entre el
gobierno, las universidades
y las industrias,
estableciendo nuevos
proyectos.
Actualidad
Se buscan relaciones entre las dos técnicas obteniéndose como resultado los
sistemas neuro-fuzzy, que usan métodos de aprendizaje basados en redes
neuronales para identificar y optimizar sus parámetros.