Las tecnologías de la
información y la
comunicación (TIC) pueden
contribuir al acceso universal
a la educación, la igualdad en
la instrucción, el ejercicio de
la enseñanza y el aprendizaje
de calidad y el desarrollo
profesional de los docentes,
así como a la gestión
dirección y administración
más eficientes del sistema
educativo.
Dentro de las primeras aplicaciones que están realizando los centros
educativos está, la presencia de muchas de las instituciones educativas en el
ciberespacio, hecho ahora casi imprescindible y que permite que la sociedad
conozca de forma más concreta las características de cada centro y las
actividades que se desarrollan en él, además de ofrecerlos de forma más
atractiva a la comunidad educativa en general.
Las nuevas tecnologías, sobre todos las
situadas en la red, constituyen una
fuente que permiten variar las formas de
hacer las cosas para atender a los
resultados deseados.
Las nuevas tecnologías, sobre todos las
situadas en la red, constituyen una
fuente que permiten variar las formas
de hacer las cosas para atender a los
resultados deseados.
La integración pedagógica de las tecnologías difiere de la
formación en las tecnologías y se enmarca en una
perspectiva de formación continua y de evolución
personal y profesional como un “saber aprender”.
Entre los instrumentos más utilizados en el
contexto escolar destacamos: tratamiento de
textos, hojas de calculo, bases de datos o de
información, programas didácticos, de
simulación y de ejercicios, cdroms,
presentaciones electrónicas, editores de páginas
html, programas de autoría, foros de debate, la
cámara digital, la videoconferencia, etc.
En una sociedad en la que la información ocupa un
lugar tan importante es preciso cambiar de
pedagogía y considerar que el alumno/a inteligente
es el que sabe hacer preguntas y es capaz de decir
cómo se responde a esas cuestiones.