Según Niño (2005) “comunicarse es el acto de hacer circular, compartir o intercambiar por algún medio, experiencias (conocimientos, opiniones, actitudes, emociones, deseos, requerimientos, etcétera) entre dos o más
personas con un propósito particular y en situaciones reales de la vida humana” (p. 4).
La comunicación cuenta con diversos elementos constitutivos a saber: mensaje, emisor, receptor, código, canal y contexto; pero para poder llevarse a cabo de manera efectiva y eficaz requiere que los interlocutores posean las competencias comunicativas lingüística, paralingüística, proxémica, kinésica, pragmática y textual cuyas particularidades implican el manejo apropiado del código semántico, los gestos, el uso del cuerpo, el tono, los espacios, las distancias y los contextos.