NIETZSCHE
Y LA ÉTICA
Desarrolla una ética de la autorrealización, del desarrollo de sí mismo. Se trata, por tanto, de una ética material. Entiende la felicidad como creación de sí mismo, como autocreación en el juego de la experiencia
sin límites
La crítica a la moral. Para Nietzsche la moral es una fuerza terrible y engañadora que ha corrompido a la humanidad entera. La moral es la gran mentira de la vida, de la historia, de la sociedad.
La moral de los señores: es la de los fuertes, creativos, dominadores. Estos forman una casta o clase social que se impone a la clase de los débiles, de los inferiores, de los vulgares y sometidos. El dominador ama la vida, es duro para sí y para los demás, y desprecia la debilidad y la cobardía, el miedo, la humildad y la
mentira. No se compadece ni es piadoso.
La inversión o transmutación de los
valores está consumada y Nietzsche reivindica la moral de los señores. La moral y la religión son engaños, traiciones,imposiciones.
El mundo y la vida carecen de
sentido y la única verdad es el eterno retorno,la eterna repetición de todo. No existe la verdad ni el valor: sólo
la apariencia, la materia. Si se supera esto, el hombre puede crearse y recrearse permanentemente, en un continuo juego con la realidad.
El mandato ético de Nietzsche sería: “Créate a ti mismo”, apartir del caos, del flujo de fuerzas e impulsos que eres".