Algunos obreros provenían de antiguos trabajadores manuales y pequeños artesanos, pero la mayoría era agricultores que se habían mudado a la ciudad en busca de empleo.

Las condiciones de trabajo resltaron muy duras: largas jornadas (14-17 horas), en lugares inhóspitos (humos, falta de ingiene, calor, etc) y una estricta disciplina (despidos sin motivo, castigos, penalizaciones, etc). Los salarios apenas daban para sobrevivir, lo que obligaba que trabajase mujeres y niños (que cobraban significativamente menos por el mismo trabajo). En caso de día de fiesta o de enfermedad, no había remuneración.

Además los hábitos y costumbres agrarios forjados durante siglos, fueron eliminados: la jornada y el ritmo de trabajo no dependían del sol o de las estaciones sino del capataz de la fábrica, los niños y ancianos no ayudaban en las tareas agrícolas sino que eran otras vocas que alimentar y las fiestas y relaciones sociales típicas agrarias desaparecieron. De este modo, los obreros vivieron, en los primeros tiempos, desconcertados y tuvieron que adaptarse a la nueva situación.

Por último existían leyes antiasociativas (Combination Acts y Ley Chapelier) que impedían la asociación de trabajadores para defender sus derechos e intereses.

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1º de Bachillerato Historia Contemporánea (Tema 4: Los orígenes del movimiento obrero (1800-1914)) Note on 1.El nacimiento de una nueva sociedad de clases, created by isabel marques on 03/12/2018.

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