SEMBLANZA DE UN NUEVO PENSAMIENTO

Desde el primer día que tuve la oportunidad de pisar un salón como profesora e impartir una clase, fue para algo que me lleno de vida, fue muy emocionante de ver todo lo que podía hacer por estos niños, no solo era poder enseñarles matemáticas o español o geografía, era enseñarles que la escuela era divertida, que era su derecho y no una obligación, así que día a día me encargaba de que se sorprendieran por cada ves que aprendían algo, que sonrieran en clase, que se admiraran de cada conocimiento que obtenían y que quisieran aprender más. Ver sus caritas cada vez que ellos se daban cuenta que podían hacer las cosas, es realmente gratificante, hay tantos momentos que me hacían sentir, que cada minuto ahí valía demasiado la pena.

Desde que iba en quinto año de educación primaria había decidido estudiar psicología o Lic. en educación primaria, así que estudie psicología, después la maestría en desarrollo educativo y ahora me encuentro en la maestría en pedagogía y en mi ideología, esta mejorar la vida de las personas, cambiar las perspectivas de vida que tenían, y elevarlas a las capacidades y habilidades de cada individuo y desde una aula se puede cambiar vidas sin dejar de enseñar cada punto que se pone en nuestras planeaciones junto con nuestras adecuaciones curriculares, siempre se puede dar un poquito más, de nuestro tiempo, para mejorar nuestra práctica docente y yo lo he puesto en práctica, no solo es lo que enseñas y como lo enseñas sino a quien, hay q preparar a la persona q va a recibir esa información, y aprendí con mis alumnos de primaria que primero me tienen que ver alegre llena de energía, positiva y muy contenta de estar con ellos, hacerlos sonreír platicarles lo que veremos y lo fácil que será y recordarles lo inteligentes que son y que pueden lograr muchas cosas, el ver como poco a poco se mejorar en abandono escolar, ya que me encontrado con salones que tienen en lista 35 niños y en el aula solo 17 y formar mejores seres humanos con el interés de aprender por propia convicción aun siendo tan pequeños, mejorando expectativas de vida, pues en las comunidades que he tenido la oportunidad de dar clases, sus expectativas son solo terminar la primaria y emigrar a Estados Unidos, en caso de los niños y de las niñas juntarse y emigrar, o dedicarse a cuidar ganado ovino o caprino.

Creo muy firmemente, que una de las cosas más importante para desarrollarte como profesor es las experiencias vividas desde niño hasta el momento en que estamos, recordar cómo nos fue en esa etapa de la vida, ya sea primaria, secundaria o media superior, ¿cómo nos sentíamos? ¿qué era lo que vivían nuestros compañeros?, por ejemplo hace tiempo en un preescolar un niño se acerca a la maestra y le dice que su compañero está vomitando, la maestra de inmediato agarro al niño de la mano y lo jaloneo y le dijo enfrente de sus compañeros que – si ya sabes que estas enfermo para que vienes a la escuela, para que te mandan tus papas -- lo vuelve a jalar y le dice --apúrate córrele al baño cochino.

y yo me pregunto ¿cómo es que es profesora de preescolar? ¿Qué clase de personas son las que están formando a nuestros niños’, ¿acaso necesitan hacerle ahora evaluación psicológica a los que entren a trabajar en la docencia?, quisiera que en ese momento, se pusiera en lugar del niño, utilicemos la empatía, ¿cómo se sentiría usted si acabara de vomitar? Y antes de vomitar como cree q se sentía el niño, tratando de evitarlo durante no sé qué tiempo, y estar sentado sin tener la confianza de acercarse a la maestra y decirle como se sentía y después ser ridiculizado ante todo el salón, por la persona que tiene el poder. En ese momento todos se le quedaron viendo sin hablar, al otro día sería motivo de burlas y comentarios y tratado de la misma forma que la maestra lo había hecho, es decir sin ninguna consideración.

Me pregunto que no sería mejor, acercarse ver cómo se siente, tratarlo con amor y preocupación, si hubiera sido así, sus compañeros llegarían a sus casas y dirían que un compañerito se sintió mal y se preocuparían por él, en lugar de solo llegar a casa y de decir que un niño vomito en la escuela y verlo mal y que posiblemente lleguen a burlarse de él, se imaginan que sintió ese niño. Se sentía enfermo, antes, durante su episodio y luego ridiculizado, es decir afectado psicológicamente por una de las personas más importante en su vida, -- ¡si! una persona importante para el alumno.

Los profesores desde mi perspectiva compartimos la carga de ser formadores de los individuos que tomaran decisiones dentro de nuestra sociedad, en un determinado tiempo, ya sean líderes, colegas formadores o lo peor de nuestra sociedad, no dictemos los valores en clase, o los leamos en ceremonia cada lunes, porque así lo marque el programa o nos lo pide el director, yo aprendí a hacer conciencia, a platicar con ellos individualmente, a cómo ponerlos en práctica y a convivir con los alumnos en hora de recreo, a conocerlos a escucharlos, “un día les dije hoy no vamos a trabajar hoy vamos a platicar, todos contentos yo di el tema a tratar, que por cierto tocaba ese día, empezamos con la pregunta generadora, luego con lluvias de ideas, ¿porque se daba el problema en cuestión? ¿cómo lo solucionamos? Y pusimos en práctica algunas soluciones, funciona de maravilla, todos participan no se discrimina a nadie y todos aportan contentos, ya que se bloquean cuando dices la palabra vamos a estudiar, jajaja pequeña anécdota”

“Hace unos días, me escribió una exalumna de la universidad de psicología, diciendo que ya estaba trabajando, pero que no era de psicóloga, estaba como maestra de primaria y se sentía un poco frustrada, le pregunte – si le gustaba lo que hacía, me dijo que --sí, que de echo le encantaba, pero que no era su carrera, le dije el ser psicóloga lo llevas en ti, desarrolla lo que tienes que enseñar e implementa tus conocimientos de psicología en ello, para mejorar la vida de esos niños y el pensar de los padres, y en cada lugar que estés has la diferencia, en cualquier lugar que estés puedes desarrollar todos tus conocimientos ¡hazlo!”

Con la información adquirida por medio de experiencias personal, de compañeros maestros, de padres de familia, pero aún más importante de escuchar a mis alumnos, puedo decir que he podido desarrollar mi propio criterio para impartir clases, y es implementar a la docencia un todo, diría un poco de todo, pero no porque ya lo hacemos ahora, hay que implementar un mucho de todo , implementar psicología, pedagogía, amor y sobre todo humanidad, antes de empezar a enseñar , empezar a escuchar darles la confianza a mis alumnos, de poder preguntar, de poder acercarse a mí sin miedo , “aplastar el bulling” no dejando que nadie se burle de ellos si preguntan en clase, de hacerles ver que tiene capacidades y habilidades diferentes , a veces son mejor en español o matemáticas o en deportes y artísticas, etc. Prestando como profesora mas atención a la diversidad, porque todos son diferentes, y que todos nos necesitamos, fomentando así uno de los valores más importantes de nuestra sociedad, “el respeto” y el trabajo en equipo, a crear o formar líderes, en cualquier nivel que me encuentre, y la satisfacción que me he llevado es enorme, los agradecimientos de los alumnos y padres es lo que me hace seguir este camino de la enseñanza, y a buscar nuevas estrategias para mejorar mi práctica docente.

Sé que es poca mi experiencia, pero me ha permitido desarrollar un nuevo pensamiento,”para llegar a un lugar hay muchos caminos, no solo el que te marcan”. Sé que me falta mucho, pero seguiré en el camino de formar a individuos pensantes, con la capacidad de desarrollar su potencial para resolver problemas de cualquier índole, sin que nadie les de la formula o dirija su camino, y por mi parte poder desarrollar mi pensamiento crítico.

Lic. Beatriz Adriana Frías Alarcón

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