¿Esto del conocimiento y su importancia determinante en la sociedad es algo totalmente nuevo de las últimas décadas? Es nuevo en cuanto a la velocidad con que se genera y a la rapidez con que se transmite y, consecuentemente, a los efectos que ello origina en la sociedad actual. En realidad, el conocimiento siempre ha jugado un papel destacado en la evolución y en el progreso de la sociedad. Si retrocedemos a las edades prehistóricas: edad de la piedra, del bronce, del hierro, realmente, aun- que con una lentitud enorme, con estos nombres nos estamos refiriendo a cambios muy profundos que afectaban a los modos de vivir, trabajar, etc., como consecuencia de la aparición de nuevos conocimientos. El pulido y tallado de la piedra, la preparación de metales y aleaciones, la construcción de nuevos utensilios, armas, menaje, etc suponen avances en el conocimiento y, consecuente- mente, cambios en la forma de vida de la sociedad. La imagen del hombre blanco, en épocas más recientes, cambiando chismes de colores o rifles a los indios por oro, pieles etc., nos puede servir, por una parte, para evaluar el valor del conocimiento como mercancía y, por otra, para ver la capacidad de abuso que tiene el que posee el conocimiento. Hoy en día ese peligro de abuso del conocimiento está presente en no pocas ocasiones. Afortunadamente, algunos Estados promulgan leyes que tratan de evitar y penar esos posibles abusos.
El conocimiento y su importancia