El
pensamiento estratégico y la creatividad vienen a constituir una visión
integral de la realidad que recupera el sentido y la razón del objeto de
estudio.
En
este sentido, una intervención sistémica y estratégica supone identificar y
seleccionar las alternativas a seguir, y elaborar la ruta de situaciones a
implementar para lograr los objetivos que se plantean; supone hacer de la
planificación una herramienta para el trabajo cotidiano, para el funcionamiento
y la organización, y desde luego, considerar las competencias para orientar la
intervención hacia la transformación.
Pensar el liderazgo de manera unipersonal
sería creer que sólo el directivo puede desarrollarlo, no obstante debe
reconocerse que en cada institución o instancia educativa a veces hay otros
liderazgos no reconocidos o no compartidos.
Esta
categoría implica desarrollar una serie de capacidades y habilidades, como
analizar las interrelaciones existentes dentro de un sistema, entender los
problemas de forma no lineal y ver las relaciones causa-efecto a lo largo del
tiempo; trabajar en equipo y desarrollar procesos para elaborar visiones
compartidas; aprender de la experiencia y de los errores; cuestionar supuestos
y certidumbres; desarrollar la creatividad y mecanismos para la transferencia y
difusión del conocimiento; así como generar una memoria organizacional, entre
otras.
Se ha definido al liderazgo
directivo efectivo como
“el proceso de conducir a un grupo de personas en una determinada dirección por medios no coercitivos.
También se puede entender al
liderazgo como un conjunto de prácticas intencionadamente pedagógicas e innovadoras;
diversidad de prácticas que buscan facilitar, animar, orientar y regular
procesos complejos de delegación, negociación, cooperación y formación de los actores educativos .
La
colaboración se refiere a la expresión de una cultura efectiva de apoyo,
encaminada a dotar a la institución escolar de una visión compartida acerca de
hacia dónde se quiere ir y de cuáles son las concepciones y los principios
educativos que se quieren promover.
Un
trabajo colaborativo en las instituciones educativas implica procesos que
faciliten la comprensión, planificación, acción y reflexión conjunta acerca de
qué se quiere hacer y cómo. Establecer un sistema de colaboración contribuye a
la generación de un clima organizacional —en el ámbito del sistema educativo,
escuela y aula— que posibilite la libre expresión, la comunicación
bidireccional, el diálogo en el tratamiento y la resolución de conflictos,
confianza, armonía y respeto en las relaciones interpersonales, donde se
establezcan acuerdos y se cumplan
La planeación estratégica es
definida como el proceso sistémico y sistemático para la
mejora continua de
la gestión, derivado de la autoevaluación y
basado en consensos, que direcciona las acciones del colectivo escolar hacia
escenarios deseados a mediano plazo.
Una
planeación estratégica es participativa cuando en la escuela se involucra a los
alumnos, padres de familia, maestros, director y, como apoyos externos, al
supervisor, jefe de sector y/o de enseñanza. Su diseño, ejecución y seguimiento
es responsabilidad.
En un
sentido amplio, la planeación estratégica es el conjunto de procesos de diseño, desarrollo
y operación de proyectos de intervención que
relacionan las metas y las competencias institucionales con las demandas y las
oportunidades. Es un cálculo que a partir de las situaciones existentes se
orienta a las metas y objetivos con una clara visión, resguardando los aspectos
de implementación y su respectiva evaluación.
En
tanto, la planeación estratégica situacional es
concebida como un proceso continuo y sistemático de análisis
y diálogo entre los actores de una comunidad educativa específica, para seleccionar una
dirección de acciones clave de resultados que cambian situaciones al superar
resistencias .
La toma de decisiones es un proceso
complejo y de múltiples dimensiones, que no puede ser restringido a un único
ámbito, en un solo tiempo ni ser generado por un único actor. Sólo se entiende
si se considera a los distintos actores educativos quienes, a través de sus
prácticas, ponen en funcionamiento procesos de toma de decisiones a sabiendas
de lo que están haciendo Visto desde otro ángulo, en la medida que los actores
de una institución toman decisiones locales, incluso ante una situación global,
se aproximan a la construcción de una escuela diferente, inserta en la
localidad de la que forma parte, que se desarrolla a partir y por encima de sus
debilidades. Así, este componente del Modelo, es una gran cualidad que
distingue a una escuela vanguardista, de aquella anclada a viejos modelos que
se concretaban a seguir instrucciones