Crecimiento de la población y florecimiento de las ciudades
Siglo XVIII: Nueva España producía plata con la que se movían los mercados del mundo. Permitió el crecimiento de la población propicio el florecimiento de la ciudades. El auge novohispano se reflejó con el crecimiento de las ciudades. La Ciudad de México era la mas grande de América. En 1810 la población de México era de 6 millones de habitantes.
El mercado interno estuvo en pleno funcionamiento hasta la Guerra de llegar Independencia.El auge de la producción minera impulso el crecimiento de toda economía. Los caminos en este período eran muy peligrosos viajar grandes distancias podía tomar mucho tiempo y en era sencillo transportar alimentos. Las minas, los cereales, y el ganado mayor se distribuían por todo el territorio durante el siglo XVIII.
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El papel económico de la Iglesia y las grandes fortunas mineras y comercialesTodas las actividades económicas al final se integran en un sistema que permite el funcionamiento de la sociedad y Nueva España no fue la excepción. Las grandes familias criollas del siglo XVIII solían tener entre sus miembros hombres y mujeres de Iglesia, comerciantes, vínculos con ricos mineros y funcionarios del gobierno virreinal. Las mujeres solían concretar alianzas, mediante el matrimonio y eran poderosas en el gobierno local, así se construye no solo el prestigio familiar, también las grandes riquezas y las oligarquías a las que la Iglesia dotaba de legitimidad.
Las monjas representaban prestigio económico para sus familias, lo que se manifestaba en sus atuendos vestidas y coronadas. La Iglesia portaba un espacio de poder político lo cual desempeñado por el cura del lugar. Tenía todo tipo de propiedades; no sólo las enormes y ricas iglesias y los conventos que aún podemos admirar también tierras para cultivar palacios y casas de todo tipo y costo para rentar. La Iglesia intervenía activamente en la economía novohispana.