Lo primero que tenemos que hacer a la hora de preparar el examen es bajarnos los exámenes de los años anteriores; como mínimo desde el año 2010, año en que cambiaron la estructura de los exámenes de Selectividad.
Una vez que tengamos los exámenes, es necesario estudiar su estructura,
es decir, el número de preguntas, cuánto vale cada una, si hay
preguntas tipo que se suelen repetir, si tienen tablas y como son, etc.Es recomendable empezar siempre a estudia/repasar por los temas que más recientes y por aquellos que te parecen más fáciles. No
cometa el error de empezar por lo más difícil; primero tenemos que ir a por el aprobado y luego a sacar nota.
Es muy importante que todas las fórmulas, las vayas apuntando en un
formulario para repasarlas antes de entrar al examen. Para crear este
formulario, las fichas te pueden venir muy bien para tenerlo todo bien organizado. Nunca
nos debe ocurrir que sepamos hacer un problema pero que, por culpa de
no acordarnos bien de una fórmula, no podamos hacerlo o lo hagamos mal.
Unos días antes del examen, es conveniente hacer pruebas de examen en casa, es decir, realizar simulacros del examen de matemáticas de selectividad, incluso midiendo el tiempo.
Lo primero que tienes que ver es si os sobra tiempo para hacer el
examen (suele sobrar bastante tiempo). Luego corregirlo (por eso es muy
importante tener los exámenes resueltos), y sobre todo, APRENDER DE LOS
ERRORES; pensar que los errores que cometamos en estas pruebas no los cometeremos el día del examen.
Lo más importante es ir tranquilos y sin estrés al examen; recordar que, a fin de cuentas, es solo es un examen.Antes de entrar al examen de matemáticas de Selectividad, si hay alguna formulilla que se os resiste echarle un vistacillo justo antes de entrar (no vaya a ser que os caiga) y, nada más entrar en el examen, copiarla en el enunciado (no vaya a ser que luego se os olvide).Una vez enfrente del examen es recomendable leer primero las diferentes opciones y elegir aquella que nos parezca más fácil. A este paso podéis dedicarle unos 5 minutillos (recordar que muy probablemente os va a sobrar tiempo para realizar el examen).
Cuando hayáis elegido el examen, empezar siempre por lo que os parezca más fácil. Si os liais en algún ejercicios, dejarlo y pasar al siguiente; luego más adelante tendréis tiempo de volver y “pelearos” con él.Por último, mencionar que debéis facilitar el trabajo al corrector del examen (él es que os va a poner la nota); los resultados de los ejercicios deben verse claramente y estar remarcados .Al acabar el examen y antes de entregarlo, revisarlo, fijaros en que halláis contestado todos los ejercicios y también todos sus apartados (es muy común que por los nervios os comáis algún apartado) y…¡listo!