Señaló que el escenario en la entidad apunta a riesgos, “al decir ‘parar en seco’ nos referimos a una medida más drástica, que la que tomamos en la primera etapa del aislamiento social, y significaría cerrar toda la industria, el comercio y los servicios; sólo se mantendría la operación de los servicios de salud, de seguridad y los relacionados con abasto de alimentos.
"En este periodo de confinamiento total no podrían operar los restaurantes, ni en su modalidad de servicio a domicilio, no habría servicio de transporte público, salvo para atender la demanda del personal de salud y de seguridad; no podrían operar los tianguis, ni los bancos, ni las iglesias, ni el gobierno, ni las plazas o corredores comerciales. Sólo podrían abrir entre semana mercados y tiendas de autoservicio, solamente para venta de alimentos”, enfatizó.
De igual forma, el mandatario dijo que el 15 de julio se presentará un nuevo instrumento denominado tablero de riesgo para definir cómo y cuándo continuará el proceso de reactivación del 28 por ciento de la actividad económica que no ha podido iniciar operaciones, “hoy no existen condiciones para definir una fecha y por ello se construirá una nueva metodología para tomar decisiones que ponderen el riesgo por tipo de actividad. Así se definirá la apertura de cines, teatros, bares, salones de eventos, centros de convenciones, casinos, entre otros”.
Indicó también que, la creación y aplicación del botón de emergencia es una estrategia fue pensada por las proyecciones de la Mesa de Salud ante la relajación de las medidas preventivas por parte de la población y de las empresas, además del incumplimiento de los negocios a los que se permitió abrir en la etapa de arranque del Plan Jalisco para la Reactivación Económica.