El lobo que ya había [blank_start]decidido[blank_end] comerse a Caperucita, pensó que era mejor si primero [blank_start]tomaba[blank_end] a la abuelita como aperitivo. – “No debe estar [blank_start]tan jugosa[blank_end] y [blank_start]tierna[blank_end], pero igual servirá”, – se dijo mientras ideaba un plan.